Arya (1)

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Había pasado muchos años alejada de esa ciudad que olvidó por completo cómo se veía. Desembarco del Rey no había cambiado en nada, su misma gente caminaba por las calles viendo de reojo a los forasteros, más aún cuando se había alertado que se avecinaba la guerra contra la capital, y el mismo olor de mierda impregnaba sus fosas nasales. Arya notó a muchas personas apresuradas en caballos y carretas saliendo de la ciudad cuando ella se mantuvo entrando por las puertas.

Ella sabía que era peligroso haber ido sola a ese lugar, en donde estaba decapitado a su padre, pero no podía dejar que la Reina Dragón fuera quien asesinara a Cersei, después de todo Arya había querido matarla loba huargo de Sansa, y no le parecía justo que esa muerte no fuera orquestada por sus propias manos.

Recorrer la ciudad era algo difícil, la gente se agrupaba entre las calles y no la dejaban pasar tan rápido como ella habría querido. Cersei probó por última vez que su maldad no tenía límites cuando invitó a los ciudadanos a entrar en la Fortaleza Roja para mantenerse seguros del ataque de Daenerys. No conocía a la reina tanto como Sansa, pero sabía que Cersei no dejaría el Trono de Hierro ni aunque tuviera un ejército mayor al de ella y tres dragones adultos al pie de su ventana, y también sabía que Daenerys no le haría daño a la gente inocente, así lo había escuchado cuando estuvo del otro lado del Mar Angosto, su guerra duraría años y Arya lo sabía.

No obstante, le preocupaba lo que pasaría después, si es que sobrevivían, Daenerys y Jon se proclamado herederos del Trono de Hierro, y aunque a Arya no le gustara, Jon no ganaría en una guerra contra la Reina Dragón, y seguramente todos los Stark morirían si eso llegara a pasar. Como sea, necesitaban a Daenerys y sus dragones para que los ayudaran contra los muertos, así que realmente no le importaba si por ahora se sentaba en el Trono de Hierro.

Tres días atrás partió de Rocadragón esperando que Sansa le hiciera caso y regresara al Norte para que hablara con Jon, pero sabía que su hermana era tan testaruda como ella y ciertamente no tenía idea de si le había obedecido, pero Arya trataba de proteger a su familia, y matar a Cersei era una forma de hacerlo.

Las masas incrementaban conforme Arya seguía caminando para dirigirse a la Fortaleza Roja, mujeres, niños y ancianos juntándose pero para ella fue menos difícil escabullirse entre ellos, después de todo cuando era pequeña fue llamada Arya Entrelospiés de vuelta en Invernalia, a veces parecían que pasaron años desde esos días ya veces que fue el día anterior.

Cuando estuvo dentro de la Fortaleza Roja suspiró, sus manos le temblaban y estaba sudando por debajo de la ropa ajustada, incluso cuando ya era invierno en Poniente. Temía que algo se interpusiera entre ella y su venganza, sabía que los guardias de Cersei no la dejarían sola y menos en esos tiempos cuando tenía a la Reina Dragón casi a las puertas de su castillo. Arya caminaba tan silenciosa como una sombra entre los pasillos de la Fortaleza Roja, al mirar los muros recordaba cuando unos años atrás también andaba por ahí atrapando gatos que su maestro de danza le ordenaba, recordaba a su padre sonriendo cada vez que ella le contaba lo que había aprendido y recordaba pelearse con Sansa casi diario, solía llamarle idiota e insultaba también a Joffrey para hacerla enojar. Al ver los pasillos se sintió nostálgica, haber ido ahí en primer lugar fue lo que destruyó a su familia. «El lobo solitario muere pero la manada sobrevive », se dijo y pensó en Sansa, Bran y Jon, ella había dejado sola a Sansa para vengar a su familia pero sabía que si moría intentándolo, su hermana entendería, ella quería a Cersei tan muerta como Arya.

Antes de llegar al salón del Trono de Hierro, Arya se escondió detrás de uno de sus grandes pilares para revisar que no hubiera nadie a la vista. No era como si la escucharan, se movía rápido y en silencio. Las habitaciones reales estaban en la Torre de Maegor y supuso que ahí era en donde encontraría a Cersei, y si tenía suerte estaría sola.

Reinas de PonienteWhere stories live. Discover now