제 1 장.

5K 474 83
                                    

제 1 장

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

제 1 장. | Capítulo uno.

JiMin.

Su saldo no es suficiente para realizar la siguiente llamada. Nuevamente lo mismo, mi celular sin saldo.

Apoyo los codos en la mesa del comedor y descanso mi cabeza en mis manos. Mi perro Lechuga mueve su cola a mi lado esperando algún mimo, acaricio su espalda, papada y rasco sus orejas, bueno, mejor dicho su oreja y media ya que una de ellas la tiene por la mitad. Cuando lo encontramos en la calle era tan solo un cachorro, yo volvía de la secundaria andando y unos niños malvados lo estaban torturando, lo pateaban y uno de ellos con una navaja le corto su pequeña oreja.

- ¡Déjenlo en paz! -uno de ellos, más grande (algunos doce años) se me vino encima.

- Si no quieres terminar como él, mejor vete.

- ¡Deja a esa animal o te las veras conmigo! -mantuve mi mentón en alto, en un intento por intimidar a los agresores.

El pequeño cachorro de pelos blancos con mechones negros temblaba y lloraba, no paraba de sangrar. El otro niño dejó por un momento al animal mientras observaba la pelea que se estaba armando, también lo disfrutaba, dos sádicos ¡qué asco!

- Mejor dejemos al perro y nos ocupamos de este pequeño marica que necesita atención -toco mi trasero, estiró su brazo y con una mano siguió su manoseó.

No lo pensé dos veces cuando estrelle un tronco en su nariz y boca, fue uno; no, fueron dos, bueno... tres, sí, fueron tres dientes los que escupió el gordo baboso. Ante el asombro del segundo niño, me levante rápidamente, tomo al pequeño cachorro y salí corriendo como alma que lleva el diablo.

Corrí lo más rápido que pude, con el animal sangrando en mis brazos hasta llegar directo a mi barrio. Directo a la veterinaria del señor Jeon, él y su hijo me vieron entrar y colocaron al cachorro sobre la camilla. No pude decir más, me largue a llorar aflojando toda la tensión que había dentro mío.

- JiMin, ¿te paso algo? ¿te han hecho daño? -me observo con preocupación.

- N-No, solo al cachorro -logré responder.

- Tranquilo, papá me dijo que te haga compañía -intento sonreír, no lo consigo, mi labio tiembla con la amenaza de otro llanto.

- G-Gracias.

JungKook es un chico dulce y guapo, tiene un bello rostro y espalda ancha. Tres años mayor que yo, vamos al mismo instituto y dentro de poco ingresará a la Facultad de Veterinaria y así continuar con su pasión: los animales.

Propuesta Indecente ● YoonMin. Where stories live. Discover now