#1

9.2K 806 608
                                    

Una mañana fría y tranquila había recibido el día, los sonidos del campanario de la iglesia, las risas y gritos de niños jugando, las aves volar y cantar, eran los únicos sonidos que se podían escuchar.

En una banca de madera se encontraba sentado un joven de aproximadamente 25 años, de cabello oscuro y ojos claros, mantenía su mirada fija en unas cartas, suspiro un poco decepcionado, había empezado la carrera como padre ya hace unos cuantos meses y aún no le llamaban de algún lugar, le gustaba dar misas en Denver, pero quería hacer su trabajo en algún otro lugar, quería conocer más pueblos...

Se encogió de hombros y volvió a entrar a aquel seminario, camino por los pasillos y se podían ver monjas dando clases, muchos niños y mascotas, habían pequeños gatos, los cuales corrían y saltaban, se escondían debajo de los muebles o entraban a las clases y todos los niños reían por aquellos pequeños gatitos, mientras las monjas los sacaban.

Abrió su habitación y se dejó caer en la cama, mientras cerraba sus ojos, sentía una enorme paz, aunque esa paz no duró mucho al escuchar como alguien tocaba su puerta muy fuerte y no paraba de tocar, el azabache se levantó de su cama y dirigió su mirada irridata a la puerta, se acercó a ésta y justo cuando iba a tocar la manija de la puerta, escuchó una voz familiar.

-¡Craig, abre la puerta! ¿Estás ahí?- hablaba desesperadamente un castaño, quien daba pequeños saltitos y tocaba la puerta con un sobre en manos.

-Ahora que sé que eres tú Clyde, menos que te abro- respondió el azabache con burla.

-¡En serio es importante!- insistió el castaño y prosiguió a hablar- Nos llamaron para ir a South Park y atender un caso.

Craig al escuchar éso abrió de inmediato la puerta sin poder creerlo, observó a Clyde, quien extendió la carta a él, Craig la agarro de inmediato y comenzó a leer cada palabra con asombró.

-¿Qué dice? Anda,dime, dime, dime, no seas malo, corre dimelo, le dije a la hermana Red que me guardara unos panecillos y volveria por ellos rapido y sigo aquí...- preguntó Clyde e insistía con curiodad, Craig le tapó la boca con el sobre de la carta y éste sólo se limitó a escupirlo con desagrado.

-Ahg, sabe a limón- se quejó Clyde, mientras sacaba su lengua- ¿Por qué sabe así?

Craig terminó de leerla y tomó del brazo a Clyde, quien se sorprendió y se limitaba a observarlo; no sabía a dónde lo llevaba, caminaron hasta la oficina del director y fundador del seminario.

-Buenos días- saludó el mayor viendo como ambos jóvenes se acercaban a la puerta, el azabache dirigió su mirada a el fundador y pregunto muy exaltado.

-¿Esta carta, en serio es para mí?- No podía creerlo, Clyde se cruzó de brazos y observo a el mayor, quien sonrió y los invitó a pasar a su oficina.

Ambos jóvenes entraron y tomaron asiento, la oficina estaba decorada con cuadros y cruces, además de varios libros, el mayor tomó asiento y respondió a aquella pregunta.

-Sí, Craig, el padre Maxi se va a jubilar, hay un muy peculiar caso sobre ese pueblo y pues pidió ayuda y de paso un sustituto- a Craig le brillaban los ojos y Clyde arqueo una ceja la palabra "peculiar caso" se repetía en su mente.

-¿Un peculiar caso?- preguntó Clyde un poco preocupado, le daba mala espina.

-Sí, así es, el pueblo tiene ciertos problemas- abrió unos cajones de su escritorio y busco entre muchas carpetas, sacó una carpeta con varias fotos e información- Craig y Clyde las tomaron, mientras empezaban a leer, también veían las fotos.

Eran de incendios, vacas desmenbradas, rasguños, el símbolo de una estrella y otras fotografías revelando cierta silueta oscura, pero en la mayoría estaban borrosas y nada claras.

-Dios mío- habló Clyde asustado- ¿Y-yo te-tengo que ir con Craig?- preguntó con voz temblorosa y señalando las fotos, Craig seguía mirando aquellas fotos de esa silueta tan misteriosa.

-Sí, así es, por algo eres su ayudante y compañero- respondió el  mayor con una sonrisa y al castaño se le empezaban a asomar unas cuantas lágrimas en los ojos.

-¿Cuándo partiremos?- preguntó el azabache, dirigiendo su mirada a el mayor, éste observo la hora y se encogió de hombros.

-No lo sé, si desean partir ya, pues empaquen sus cosas y algún carruaje los puede llevar, cosa que ya hay algunos listos.

-¡¿E-en serio!?- exclamó Clyde con nervios, Craig se levantó muy desesperado y exclamó saliendo de la habitación, mientras arrastraba a el castaño.

-¡Y yo aquí perdiendo el tiempo! vamos Clyde- El mayor sonrió y simplemente siguió con sus deberes.

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●

Una gran neblina había invadido todo el pueblo de South Park y un gran silencio se podía apreciar en el ambiente, el bosque se mantenía tranquilo y callado, hasta que se escucharon como unas ramas se quebraban y un peso caía de estas.

Una gran ráfaga de viento hizo que todas las aves volarán asustadas y algunos conejos huyeron también, una silueta se mantenía en el aire y se dejo caer en el suelo, era una criatura demoníaca, tenía alas, su cintura para abajo era de un animal, mientras que de su cintura para arriba tenía ciertos rasgos humanos, era de piel pálida, sus ojos eran verdes, tenía un cabello desordenado y rubio, en las partes altas de su frente se podían apreciar dos cuernos, una cola se movía de un lado a otro. Esta criatura era la causante de todo el alboroto en el pueblo.

Escucho como el galopante sonido de unos caballos se acercaban a la distancia, voló hasta un árbol y observo como un carruaje pasaba frente suyo muy rápido, sonrió levemente dejando ver sus colmillos y se dio la vuelta con dirección a el pueblo.

Craig mantenía su mirada fija en aquellos papeles, por otro lado Clyde comía muchos panecillos muy nervioso, cada vez que tenía pánico comía mucho.

-por qué tenía que venir yo, no quiero morir o ser asesinado por una criatura extraña- habló él castaño, mientras se acostaba en el asiento del carruaje, Craig lo observo y prosiguió a preguntar.

-¿Entonces por qué decidiste servir a la iglesia?- pregunto serio el azabache, mientras se cruzaba de brazos.

-Pues... tú y Token se iban a dedicar a esto y no quería quedarme sólo...- respondió mirando a el azabache, quien lo observo decepcionado.

-Bueno no solo por eso, le debo mucho a nuestro señor y admito que me gusta ayudar, pero de igual manera me dan miedo ese tipo de trabajos- prosiguió a hablar el castaño, mirando por la vetana y entrelazado sus dedos.

-Pues Token se encarga de cosas más paranormales, como exorcismos y más cosas espectrales, a él le va peor- respondió Craig, dejando a un lado los papeles y apoyando su cabeza en la ventana.

South Park, había escuchado hablar de ese pueblo, siempre hablaban sobre una maldición que poseía ese pueblo, todos los años se presenciaban hechos paranormales y extraños, a finales de año purificaban el lugar y se mantenía tranquilo por unos meses, pero siempre volvía ese mismo mal o espiritu, según a lo que había escuchado y a la información de el padre Maxi.

-¿Me pregunto que será esto?- se pregunto para sí mismo el azabache , mientras miraba las fotografías de aquella criatura.

~Demons~(❤Creek❤)Where stories live. Discover now