Memorias

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Sigo esperando sentado en aquel banco, deambulando por lo que una vez fuimos y ya no quiere serlo. De vez en cuando recuerdo y no puedo evitar castigarme y odiarme por todo lo que hice y lo que no hice y lo que debí haber hecho. Me siento vacío. Desde que lloré y seguí adelante no soy más denso que el mar sin sus peces, o el cielo sin nubes. Sencillamente me envuelvo en años azules y grises para sentarme en aquel banco, correr un tupido velo, y no tener que ver más allá del anhelo. 

Y allí sigo. Sentado en aquel banco, soñando.

Noches de verano en primaveraWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu