VI.

28 10 11
                                    

Mi ex-novio me volvió a buscar, pidiéndome que regresaramos, después de 3 meses decidió volver, pero yo no eh aceptado como voy a aceptar y menos de la manera que lo ha hecho, con un simple mensaje, no puedo, sin embargo no se da por vencido, me pide vernos, acepto simplemente para dejarle las cosas claras.

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Llega el día de vernos, él me habla como si nada hubiera pasado incluso intenta besarme, pero yo no se lo permito, yo no puedo volver a ser igual con él después de todo lo que me dijo el día que terminamos al igual que no puedo olvidar nuestras absurdas peleas.
Intento decirle las cosas de una manera tranquila, le digo que no puedo volver con él, que ahora estoy mejor sola, él piensa que es porque le guardo rencor, pero no yo no soy de las personas que guardan rencor, soy de las personas que por más daño que les hagan se queda con lo bueno de las personas, con los momentos buenos y que trata de ignorar lo malo, no es como que se me olvide, pero prefiero dejarlo atrás para vivir mejor, un poco más feliz.
Discutimos a pesar de que quería evitarlo, allí me di cuenta de que con mayor razón no debía volver con él, decido irme y dejarlo, será lo mejor.

Después de ese día me siento un poco más tranquila, aunque no terminamos de la mejor manera tengo la esperanza de que ya no me buscará y que él estará bien a pesar de eso, es lo que más deseo.

Los días pasan, se vuelven tranquilos, en mi servicio las cosas han cambiado un poco ahora además de apoyar en administración, María me ha llevado con el químico al que ayudare todos los lunes a tomar muestras y procesarlas esto empieza a gustarme, obvio mucho más que el papeleo, mis días no son tan aburridos porque en ratos platico con los chicos de recepción y ahora de vez en cuando platico con Daniel, para mi eso es un sueño y como no siendo él mi crush un simple saludo me tiene muy feliz, se que esta completamente fuera de mi alcance, pero me conformo con que algún día seamos amigos. Por ahora de repente nos decimos hola y cruzamos un par de palabras, sinceramente me siento muy tonta cuando llega a preguntarme algo porque creo que le respondo muy fría pero no es porque no quiera hablar con él sino porque me pone muy nerviosa, su sonrisa, sus ojos, su forma de caminar, su voz, Dios mío amo tanto su voz, espero que no note que me gusta y hago todo lo posible para que no lo note evadiendolo un poco, pero no puedo hacerlo al 100 por ciento, al ser un centro de salud pequeño no hay muchos lugares en donde pueda esconderme, además de que mi área de trabajo está muy cerca de él.
Daniel, se ha convertido en uno de mis motivos para ir al servicio, se que el principal es porque dedo cumplir obligatoriamente con esto pero él hace que se vuelva más fácil, claro no solo él sino también Bryam, Fran y una par de personas por allí.

Mi Mejor Casualidad Where stories live. Discover now