Cherik

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Charles lo único que quería en esos precisos momentos era apoyar la cabeza en una almohada, pero ahí estaba revolviendo la olla, rogando porque Lorna durmiera algunos minutos más, pero la suerte no estaba de su lado y un fuerte llanto le hizo pegar un salto.

Apagando la cocina salió corriendo en búsqueda de su pequeña niña, quien se calmó inmediatamente al sentir su aroma, Charles suspirando la alimentó y luego fue a terminar el almuerzo, ya quedaba menos de una hora para que llegaran los mellizos y eso sólo significaba más caos, uno que ya lo tenía más que desgastado.

Cuando Erik llegó esa tarde se encontró a su omega sentado en el suelo al borde del llanto mientras Lorna le mordía la camiseta, Peter estaba un poco más allá haciendo "hermosos" dibujos en la muralla y Wanda estaba cantando la canción de Frozen mientras usaba brillantina para simular que era nieve.

Lo primero que hizo Erik fue levantar a Charles del suelo, rodearlo con sus brazos y calmarlo cuando comenzó a sollozar, en ese preciso momento Wanda y Peter se unieron al llanto y fueron al lado de su padre, intentando consolarlo.

Minutos después Erik había logrado hacer dormir a Lorna y tenía a los mellizos calmados frente a la televisión, a su omega en una bañera con agua caliente y él se encontraba llamando a la pizzería, necesitaba que Charles tuviera un momento de relajo.

Tuvo una seria conversación con sus cachorros quienes de inmediato se pusieron a limpiar con la mirada baja, el fue por Charles, secándolo con cuidado y poniéndole ropa cómoda, prometiendo un masaje de hombros más tarde.

Una vez que los mellizos se encontraban durmiendo y Lorna por suerte lo seguía haciendo en su cuna, Erik fue hasta su omega, besó con cariño su cuello sacándole algunos suspiros y luego con amor comenzó a hacerle el masaje prometido, Charles sólo disfrutaba con los ojos cerrados y el alfa tenía que recurrir a todo su autocontrol para no tomarlo en ese momento.

— Amor, creo que necesitamos a alguien que te ayude.

— Ni lo sueñes — Charles empujó a Erik — no meteré a un omega en nuestro hogar, el castaño se cruzó de brazos y lo miró enojado, claramente no ganaría esa batalla.

— Tampoco tendremos un beta — ahora fue el turno de Erik para mostrar sus celos, dio un gruñido y Charles simplemente lo ignoró metiéndose a la cama y dándole la espalda.

— Crees...crees — se comenzaron a escuchar los sollozos de Charles — ¿crees que soy un mal padre y por eso quieres que alguien me ayude? — ahora el omega lloraba fuertemente, Erik lo abrazó por atrás y comenzó a dar mordidas cariñosas en su marca.

— Creo que eres el mejor padre y omega — lo hizo girar, encontrándose con sus hermosos ojos azules llenos de lágrimas — pero estás cansado, y me duele verte al borde del colapso — le dio una lamida juguetona — sólo quería ayudarte de alguna forma, pero si no quieres tener a nadie en casa, intentaré reducir las horas en el trabajo, ver de que forma puedo alivianar tu trabajo — Charles lo abrazó con fuerza — y mañana sábado deberías salir con Raven, tener una tarde para ti, yo me quedaré con los niños — el alfa le dio una gran sonrisa y se aproximó aún más a su cuerpo.

De forma juguetona y para nada inocente Erik comenzó a descender sus manos hasta cierta parte, al sentir como el omega se comenzaba a retorcer mientras bajito pedía por más, el alfa comenzó a jugar con mayor confianza, sintiendo como un bulto se levantaba en su entrepierna mientras Charles se frotaba con fuerza.

No faltó mucho para que ambos se encontraran sin ropa, Erik besaba con pasión en torso de su esposo, poniendo especial énfasis en sus clavículas, adoraba dejar sus besos marcados en ese lugar, el omega solo gemía mientras se aferraba más a su cuerpo, para luego sin vergüenza alguna montaba a su alfa con una gran sonrisa. Pese a los años y todos los niños que tenían, ellos seguían siendo tan pasionales como lo eran en el primer día, Charles solía verse como alguien tímido y en realidad, era un omega bastante descarado, y Erik, Erik adoraba ser uno de los pocos y esperaba que el único, que conocía aquella faceta escondida.

Saga Omegaverse Marvel: Ya somos padres Where stories live. Discover now