Amor Lunar

Capítulo 52

Había escuchado al padre de su hijo decirle que le encantaba escucharlo hablar luniano pero, la verdad era que no se había percatado de ello. Escuchó su propia voz, escuchando que efectivamente estaba hablando en esa lengua cuando él había estado batallando para recordar al menos cómo se decía mamá y papá. Ahora resultaba que de la nada lo estaba hablando pero, no tenia cabezas para pensar en eso. No cuando estaba siendo atacado por impecables besos y caricias.

Mentiría si dijera que no extrañó a Kook, estar en sus brazos, se había acostumbrado tanto a su compañía en esos meses que casi no soportaba la lejanía. Lo único que le mantuvo alejado fueron todos los acontecimientos ocurridos y que de cierta forma le había costado algo procesar toda aquella información que llegó a su vida de pronto.

Ahora sin embargo, todos esos pensamientos se esfumaron, odiaba y amaba a la vez como Jungkook era capaz de someterle de esa forma tan placentera. Esta vez ni siquiera habían juegos previos y estaba igual o más excitado que cuando los había. Kook no estaba siendo tan sutil y cuidadoso, literalmente, le estaba dando contra la pared sin contemplaciones.

Su pecho buscó el soporte en aquel blanco y delgado tabique, disfrutando los besos y mordidas dados a su espalda, al mismo tiempo que era embestido por su pareja. La presión con la que tiraba sus cabellos no era broma y sus movimientos tampoco. Primera vez que todo era tan brusco pero de igual forma tan lleno de emociones y sentimientos.

— No vuelvas alejarte de mí, — gruñó el luniano conteniendo sus lágrimas.

Taehyung escuchó los sollozos provenientes de su espalda, haciéndolo voltear rápidamente. Intentó llevar las manos al rostro de Kook pero este sostuvo sus manos y lo cargó hasta el dormitorio del lugar. Dejó caer al castaño sin preámbulos en la cama y se lanzó a besarlo frenéticamente, no sin antes abrir sus piernas y entrar en él.

— ¿Quién te mandó a moverte y hacerme salir de ti? — Mordió su lengua y sus labios para luego besarlo con fiereza y pasión. — ¿Por qué te empeñas siempre en alejarte de mí? — Salió casi en su totalidad para con una fuerte estocada volver a entrar, repitiendo varias veces el mismo movimiento sin dejar de mirar a su alma gemela. — Me has hecho sufrir mucho Gariani...

Exhaló con profundo placer al sentir esa familiar voz ronca que tenía el luniano cuando hablaba sin pensar lo que decía, entregado completamente a las vibraciones de su cuerpos, cuando invisiblemente sus almas se tenían y se hacían uno.

— Da bi diine Gariani, Celstias? — Gimió observando como una lasciva sonrisa aparecía en el rostro de Kook, que pese a sus lágrimas se podía ver radiante de felicidad. (¿Soy tu alma gemela, alteza?)

— De di lor, kurinian di Gariani! — Dio una estocada profunda y se acercó a lamer su marca, logrando que este temblara en su totalidad lanzando algunos gemidos roncos. — Mío y de nadie más, así como yo soy tuyo en mi totalidad. Tuyo y del fruto de nuestro amor. (¡Sí mi amor, solamente mi alma gemela!)

Taehyung sonrió conforme y tiró de él con sus piernas haciéndolo caer en la cama. Era perfecta la figura de ese hombre, su hombre, adornando las suaves sábanas azules de satín que cubrían el colchón. Sin perder tiempo se colocó a horcajadas encima de él, tomando el miembro de Kook, posicionándolo sin hacer reverencia en su interior. Se sentó completamente, friccionando sus pieles, con unas veloces y frías manos acariciando su espalda y su entrepierna.

— Espero que esto no dañe a nuestro frijolito y que no se cree otro que le quite el espacio que ya tiene predestinado para mí en mi barriga. — Mordió su pecho... — ¿Puedo tener gemelos si me vuelves embarazar ahora? — Preguntó abriendo los ojos notando la risa que Jungkook no pudo aguantar, atrayéndolo para besarlo mientras que sus manos dirigían lentamente sus caderas.