Venus Coleman es una estudiante de la universidad Magnifica Artes donde cursa el taller de pintura. Ella siempre ha estado perdidamente enamorada de su amigo Izan Gray, el cual nunca le ha prestado atención.
Desesperada por llamar la atención de Iz...
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Si le va gustando el libro, les pido de corazón que me regalen un comentario o un voto <3 psdt: sé que Venus puede ser un dolor de cabeza a veces, pero todo a su tiempo; espero que no sea impedimento para que sigan leyendo el libro. Está en edición, en esta nueva versión trato de resaltar más los problemas que ambos sufren. Pueden dejar sus teorías, yo los estaré leyendo, por otro lado, les agradecería si pudieran recomendar el libro.
me despido, buenas noches, buenas tardes o buenos días, depende en que lugar me leen, los amo amores.
Las luces brillantes me ciegan por momentos por lo que debo de entrecerrar mis ojos.
Puedo ver el gentío formándose a la salida de este edificio descuidado que a simple vista parecía poder protegernos en su interior; ahora, hemos quedado al descubierto. Tiago trata de ahuyentar a los paparazzi que han logrado entrar, tienen una sonrisa de oreja a oreja mientras ven al cantante a mi lado en una camilla con oxigeno y los ojos cerrados; es como si disfrutaran verlo en ese estado.
—¡¿Quieres una primicia?! ¡Mi amigo no caerá en tu circo!—Tiago empuja el hombro del sujeto en cuanto ve que quiere acercar la cámara al rostro de Cayden.
El paparazzi camina molesto hacia él mientras otros de sus compañeros están atentos, apuntando su cámara hacia ellos, otro se encuentra grabando detenidamente a una mujer que ha quedado desmayada en las mesas y sillas, que antes estaban ocupadas, aquella mujer esta con la boca abierta, mueve con incoherencia sus extremidades, esta toda vomitada y con el maquilla corrido. Mueve su rostro lado a lado al darse cuenta que la están grabando, pero el sujeto simplemente la agarra del mentón y le toma fotografías consecutivamente seguidas.
—¡Ten como primicia esto!
debo voltear a ver a Tiago al escuchar su grito y seguidamente el click del botón al estar tomando varias fotos. El mejor amigo de Cayden le ha tirado un golpe al rostro del sujeto, y si no fuera poco, ha tirado con fuerza la cámara al suelo, todos lo han grabado.
El camillero suelta un suspiro al momento en que se detiene, justo a unos cuantos pasos del lumbral de la puerta.
—Debería de irse a otro lado, señorita—Murmura volteando a verme—. Este mundo no es para usted, no es para nadie; ya ha visto lo que pasa.
Señala con un movimiento de cabeza a Cayden.
Puedo ver la sombra de la sociedad reflejada en su rostro, en como sus largas y abundante pestañas caen delicadamente a su piel, tratando de ocultar las ojeras de angustia que se les ha formado, seguidamente mi vista recae en sus brazos, maltratados, con mil y una historia que contar. Por inercia paso las yemas de mis dedos por su cicatrices, puedo sentir como si se hubiera estremecido ante mi tacto o tal vez solo fue una ilusión.
