Capítulo 40

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Habían pasado unos días después de aquella charla con Eric, me sentía más aliviada pero a la vez sabía que algo iba mal. Estaba en mi escritorio, en el trabajo, cuándo una compañera se acercó a mi mesa con una nota en la mano.

-Hola _____ -me dijo ella.

Era una chica muy simpática, morena con ojos marrones muy claros. Siempre iba con vestidos, nunca la había visto con pantalones, ni siquiera en invierno.

-Hola Irene –respondí devolviéndole la sonrisa.

-Acaba de venir un chico joven, te ha dejado una nota –me la ofreció, yo la cogí y esperé a que se fuera para leerla- Por cierto, ¿sabes si tiene novia? Porque me ha dado su número de teléfono..  

-No, creo que no tiene –dije yo intentando deshacerme de esa conversación absurda.

Irene volvió a su mesa y yo aproveché para leer la nota.

‘Esta noche en el parque frente a la escuela. A las 10:00h. No falles, es importante. S.’

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A las 10:00 h en punto estaba allí, en el parque con el frío que hacía esperando de pie, pero nadie aparecía. Extraño porque Sam era la persona más puntual que había conocido.

De repente un escalofrío recorrió mi espalda, yo me giré y allí estaba; tan serio y pensativo como siempre. Me acerqué a él unos pasos, pero aun así seguíamos algo alejados.

-Has venido –dijo él.

-Pues claro que he venido.. ¿ahora me dices que hacemos aquí?

Él miró a todos los lados buscando a alguien.

-¿Has venido sola? –preguntó.

-¿Ves a alguien más?

No dijo nada, y se acercó a mí.

-Supongo que sabes lo de Eva.

-Sí, algo me han comentado –dije yo irónicamente.

-Estoy siguiéndole la pista. No es nada fácil y necesito tu ayuda.

-¿Mi ayuda?

Se puso las manos en los bolsillos y se acercó más a mí.

-Tu y yo somos iguales.

-No te sigo Sam.

-Yo llevo sangre de demonio y tú de ángel. Puedes llegar a tener los mismo poderes que ellos haciendo solo una cosa..

Yo me aparté un poco de él.

-No puedo me puedo creer que me estés pidiendo eso.. ¿después de todo? ¡Vamos Sam! Tú lo hiciste, la probaste y mira como acabaste.

-No es lo mismo _____..

-¿A no? ¿Y puedes decirme la diferencia entre demonios y ángeles? –le miré y vi como pensaba- Y no te atrevas a decir que los demonios son malos y los ángeles buenos porque te mato aquí mismo.

Él me miró sorprendido.

-Escúchame.. Eva es muy fuerte y te necesitamos, te necesito..

Yo agaché la cabeza mientras negaba.

-Te dije que no te abandonaría, y aquí estoy. Sabes que nunca lo haré, confía en mí.

Yo le miré dudosa, quizás tenía razón. Iba a contestarle cuando alguien nos interrumpió.

-No ______, no lo hagas.

De entre los arbustos pudimos ver perfectamente a Dean.

-Dean.. ¿Cómo? –pregunté yo.

-Eso no importa ahora –dijo dirigiendo su mirada a Sam.

-Hola hermano –dijo Sam.

Dean sonrió de lado y le dio un puñetazo. Yo me acerqué y le detuve. Sam empezó a sangrar por la nariz.

-¡Dean, para! –intenté detenerle, puse mis manos en su abdomen apartándole de él.

-¡Ese no es mi hermano! –me dijo gritando mientras le miraba.

Sam tenía la mano tapándose la nariz, para no sangrar tanto.

-Sam, será mejor que te vayas –le dije.

Él asintió con la cabeza y se fue corriendo de allí. Cuando ya no lo podíamos ver yo me acerqué a Dean.

-Pero bueno.. ¿se puede saber qué te pasa?

-Ese no era mi hermano _____..

-Pues claro que lo era!

-No, créeme, le conozco.. y no lo era.

-Bueno, ya ha pasado. Tranquilo..

Después de tranquilizarnos un poco y asimilar el concepto de que Sam estaba vivo, o al menos su cuerpo volvimos a casa con Eric. Pero esa noche fue el comienzo de una etapa que ya había acabado. 

Espero que os guste:3 Venga va, que últimamente hay muy pocos comentarios:(

Dark sky [Dean Winchester y tu]Where stories live. Discover now