LA CHICA QUE NO LO QUIERE 🌺 (Jotaro x Reader)

🍹 E l V i a j e🍹

Ya estaba en la bañera, jugando con el agua. No tenía mucho en qué pensar. No quiero decirles que me escapé de casa, no sé qué harían.

Solté un largo suspiro, siempre había tenido una vida miserable pero ahora lo era aún más. A pesar de que ya no sufriría constantes abusos, estaba expuesta, debía conseguir un trabajo para pagar mi colegiatura y valerme por mi misma.

Terminé y me salí de la bañera. Cogí una de las toallas que Jotaro me había dado y procedí a vestirme ahí mismo.

Al salir me lo encontré a él.

- Hoy vendrán unos compañeros y es probable que quieran hablar contigo - Asentí ligeramente.

- ¿Son usuarios de Stand? -

- Si. - Dió media vuelta y se dirigió a no sé donde.

A este punto ya era más que obvio sobre que querian hablar. Ahora me tenía que ocupar sobre mi estadía en algún motel, no me podía aprovechar de la amabilidad de Seiko. Tomé mi maleta y revisé todos los bolsillos, no tenía más que 3 dólares y mi celular. Tenía que conseguir trabajo YA.

La madre del pelinegro me ofreció una bebida y acepté. Cuando terminé, ya el clima se había calmado, ya podía salir.

- Bueno, muchas gracias por todo, ya me debo ir - Cogí mis cosas y me disponía a salir cuando la voz de el me detuvo.

- Es muy pronto _____ - Seiko habló con su dulzura.

- ¿A dónde? - Dijo Jotaro con su usual seriedad.

- P-pues a mi casa - Tartamudeé notablemente, es que no sé mentir.

- Llevas una maleta con dinero y ropa para una semana, te bañaste en mi casa ¿y quieres que te crea? - El sabía que llevaba, eso si es extraño.

- Me iba a quedar donde- Me interrumpió debido a mi notable nerviosismo, no se por qué insistí en mentir.

- No es necesario que mientas _____ - El se acercó. - ¿Cuál es la razón?

- Mis padres salieron de vacaciones... Decidí quedarme salir por ahí ya que no tengo las llaves, no las dejaron. - Maldita sea, lengua, ¿por qué sigues mintiendo? Aún así parece que esta vez me creyó.

Seiko nos miraba confundida.

- No seguiré insistiendo así que asumiré que esa es la verdad. Como sea, no tienes dónde quedarte, ¿no es así? - Asentí

- ¡OH! - Interrumpió Holy- ¡Puedes Quedarte! Estaría encantada...-

- Pero no tendría como pagarle mi estadía, realmente tengo muy poco- De nuevo interrumpió

- ¿Quién te está pidiendo dinero? -

- ¿ES enserio? ¡Muchas gracias! - Me alegra haberme topado a gente tan buena, pero no me gustaba el hecho de que ella me dejara estar en su casa de a gratis.

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La rubia ya me había mostrado mi habitación, estaba cómodamente sentada en la cama. Me sorprendió el tamaño de la casa, era increible el número de habitaciones; era algo soñado, ya que mi casa era a penas un cuadrado apretado y desordenado de 2 habitaciones.

Salí un momento para saber si Jotaro tenía algún libro, estaba muy aburrida. Vi a Jotaro sentado en la separación de la plataforma que sostenía la casa a el patio. Se veía concentrado en un escrito. Caminé suavamente intentando que se dara cuenta de mi existencia, pero no lo lograba, así que hablé.

- Jotaro - "Ah" Dijo sin más, sin voltearse. Me senté a su lado con la intención de hablar con el.

- ¿Necesitas algo? - Ya no quería el libro.