LA CHICA QUE NO LO QUIERE 🌺 (Jotaro x Reader)

F e l i z A ñ o - N a v i d a d 🎆 ⛄

- No necesitas quedarte, estoy bien. - Dije acomodándome en la almohada intentando convencer a Jotaro de que fuera a descansar puesto que él había pasado la noche en el hospital después de yo haber estado inconsciente por dos tardes enteras. Ya era de noche.

Solamente levantó la mirada de su libro, sin decir nada volvió a este. Parecía estar ignorándome cada vez que le decía algo similar o decia su mítica frase que no me cansaba de escuchar - Yare Yare Daze -, al parecer era obvio que no estaba bien, cada tanto me ponía peor de aquel dolor de cabeza aunque trataba de que él no se preocupara.

Trataba de ocuparme en algo ya que cada vez que me sentaba a mirar al techo y pensar, mis síntomas empeoraban.

Aunque no lo quería decir, había recuperado cada uno de mis recuerdos. Tenía mis propias conclusiones, todas una locura; quiero decir, que tan extraño debe ser recordar todo en un instante después de haberlo olvidado por 4 años y poco más.

La puerta se abrió dando paso al doctor que me atendía. Dirigí mi mirada hacia este.

- Señorita ______, después de varios estudios se podría decir que su migraña se debe al estrés que sufrió en el momento de que cayera inconsciente. Debería recordar que sucedió para someterse a esa cantidad de estrés. - Antes de hablar, tragué saliva lentamente y respirando profundo para dar el discurso.

- Si, sé la razón. - El hombre que rondaba 29 años hizo una seña de que siguiera hablando. - Hace poco más de 4 años perdí la memoria. Una serie de eventos, supongo yo, me hicieron recordar todo... - El doctor me miró por unos segundos y deslizó su lapicero entre sus dedos pensando.

- Bueno... No es imposible; pero es muy extraño de ver. - Me dió una última mirada para voltear y dirigirse fuera. Ne quedé algo extrañada.

Miré a Jotaro quien me observaba fijamente.

- Yare Yare... Me lo hubieras dicho. - Dejó su libro a un lado de la maceta con la flor al lado de mi camilla.

Se acomodó de una manera tierna justo al lado de la camilla, sus ojos azules parecían animados aunque su rostro seguía siendo el mismo de siempre, serio. Lo miré tranquilamente.

- Deberías intentar dormir. Con todo ello en tu cabeza debes estar cansada. - El debía estar feliz por que yo recuperara mi memoria sin embargo en el momento solo me sentía confundida, y por alguna razón muy melancólica y era dificil mantenerme en orden. Las palabras en mi mente se juntaban y vocalizar era lo suficientemente difícil como para tener que pensar lo que iba a decir al menos tres veces.

Mis padres no salían de mi cabeza, quería sabes que había pasado con ellos, recordaba lo difícil que había sido para mi soportarlos y al mismo tiempo dejarlos atrás. Y claramente también mi relación con Jotaro estaba algo desordenada, estaba tan diferente a cuando lo conocí, había cambiado mucho para mejor. Pensar en los errores que había cometido era vergonzoso, en algún momento pensé que habría sido mejor no haber recuperado la memoria. 

Desde el momento que me desperté sentía un peso y una inexplicable tristeza acompañada de una ansiedad sin razón alguna y fue así como me sentía desde siempre, acostumbrarse era algo que llevaba tiempo. 

- Si, tal vez sea lo mejor - Mi voz la sentía desanimada. Quería mantener distancia de todos. Incluso si se trataba de alguien quien me había amado todo el tiempo en el que no estuve. Al parecer Jotaro había notado lo melancólico de mi voz.

- Uhm... ¿Sucede algo? - Me sentí irritada al escuchar esa pregunta, pero no quería estar así. Sentía fatiga recorrer todo mi cierpo y estaba arrepentida de sentirme cansada de la voz de esa dulce persona que estuve todo el tiempo a mi lado.