LA CHICA QUE NO LO QUIERE 🌺 (Jotaro x Reader)

Dio's Ending 💛

- Se retoma la historia desde el capítulo Strega.

Cosas a tener en cuenta:
- Dio actuaba como actuaba en la historia original porque Rayita nunca intervino en su vida.
- Dio es más amigable en esta "ruta"
- Jotaro es un poco kk en este final.
- Cambiaron demasiadas cosas.
- Antes de esto, Dio visitó a Rayita un par de veces más, por eso la cierta confianza.

Alguna vez pensé qué Jotaro fue el amor de mi vida. Sin embargo esos sentimientos se sentían como punzadas, ¿Acaso el amor dolía tanto como el odio? Después de aquél día, supe que no podía hacer nada. Me sumí en la depresión.

De alguna manera, era como si me hubiera rendido por completo en esa batalla sin ni siquiera empezarla. Habían tantas cosas en mi cabeza. Me acomodaba de mil maneras sobre la silla de mi habitación.

Sentía mis ojos arder. Pasaba mi mano con fuerza sobre ellos. Hasta que sentí una mano en mi hombro. Asustada, volteé con agresividad y restos de lágrimas dejando mi rostro por la fuerza del movimiento.

- ¿Qué te sucedió? - Su voz tan cómoda bailaba en mis oídos. Ese alivio en mi pecho me hizo sentir extraña. - Mírate... ¿Qué te hizo Jotaro? - Se agachó en frente mío, no podía responder, y de alguna manera terminé llorando en su hombro.

La forma en la que se aferraba a mi cuerpo era la más cálida que jamás sentí.
Su respiración seguía tan tranquila como siempre. Me alejé de él, esperando ver cualquier cosa menos esa sonrisa triste que me mostró. Sus ojos rasgados tenían un brillo excepcional, quería volver a sentir esa calidez jamás vista.

- No sabía que eres esa clase de persona que consola a la persona a la que quiere secuestrar - Dije suspirando y sonriendo.

- Te ves tan vulnerable, ¿No crees que si te quisiera secuestrar ya lo habría hecho en tu estado? - Lo miré con gracia y a la vez, desconfiada.

Se levantó y tomó mi brazo guiándome hacia la puerta abierta del balcón por el que seguramente había entrado. No me había dado cuenta de que estaba amaneciendo, me había quedado toda la noche en vela.

No despegaba su mirada de mí, y yo solamente estaba ahí, aguantandome el llanto. Entonces volvió su mirada al cielo, haciéndome mirar igualmente.

- El amanecer es muy bello, ¿no crees?

- Lo es... -

- ¿Quieres contarme qué sucedió? - Lo miré y traté de mantenerme recta.

Le expliqué quejándome de lo que vi y la forma en la que Jotaro me habló. Escuchaba atento a cada una de las palabras que salían de mi boca. Sus ojos no paraban de mirarme de una forma intensa, daba esa sensación gracias a sus ojos que bajo la luz de la luna parecían rojos.

Estaba temblando, no por el frío pero me sentía tan congelada. Me dió un abrazo.

- Si es lo que quieres... Puedo devolverte al Jotaro que conoces. - Dijo en un suspiro melancólico. Por su voz, estaba hablando en una sonrisa. Su voz era perfecta para la situación, la forma en la que hablaba me hacía doler el corazón. No pensaba que el llegaría a ser tan amable...

Sin embargo, ¿Quería volver al lado de Jotaro? ¿Estaba realmente enamorada de él cuando era la única persona con la que había estado durante toda mi vida? Es más, ¿Estaba dispuesta a mantener una relación con Jotaro, cuando ya no sentía lo mismo que antes? ¿Acaso porque en un pasado fuimos algo, tendremos que serlo ahora cuando ni siquiera soy como antes?

- Ya no sé lo que quiero - Dije entre sollozos desesperados, estaba buscando una respuesta a todas las preguntas que me aquejaban. Mi cabeza era como una discusión interminable.