Segunda Parte CAPITULO 19

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Diego Alexander West A.

-. Eso sería genial, pero antes me gustaría darme un baño, estoy un poco agotada por el viaje – murmura

-. Me parece bien así me das tiempo de encender la chimenea y preparar la cena - tomo su mano y la paso sobre mis hombros, luego me inclino un poco y la cargo – hay que seguir las tradiciones y usted señora West debe entrar a su casa en brazos de su esposo – comento y sonríe. Una vez dentro le doy un casto beso y le dejo en el suelo

-. Noto diferente la casa

-. Eso es porque durante nuestra estadía fuera de la isla di ordenes de que hicieran algunas mejoras, antes esta era una refugio para un soltero ahora lo será para una familia, pero luego te las muestro, ve a darte un baño y toma todo el tiempo que quieras, yo estaré esperándote justo aquí – asiente y me besa, uno segundos después se retira.

Me aproximo a la chimenea coloco unos trozos de madera en ella y la enciendo. Luego antes de preparar la cena me dirijo a la nueva habitación y compruebo que efectivamente todo esta tal cual lo deseaba, hasta podría decir que mucho mejor. En el centro de la habitación rodeada por pétalos de roras rojas y una decoración con telas violetas y blancas, está la gran cama, a un lado de la misma una pequeña mesita con dos copas y una hielera dentro botella de champaña. Hay algunas velas en la habitación, las enciendo y el ambiente se ilumina de forma tenue dándole un aire más romántico. Una vez que confirmo que todo está en su lugar tomo una pequeña cesta con pétalos de rosas blancas y violetas que estaba en la entrada y comienzo a esparcirlas haciendo un camino hasta la habitación donde se encuentra ella.

Quiero que esta noche todo sea perfecto y que Ali comprenda que no tiene por qué sentir celos ni de Ángela ni de ninguna otra mujer, quiero borrar de su mente cualquier duda. Además ella merece una gran luna de miel y ahora que hemos superado mis errores, ahora que estamos en la espera del mejor regalo que dios nos pudo dar, quiero que se sienta la mujer más amada del planeta.

Para la cena me decido por hacer uno de sus platos favoritos Pasta Boloña, por suerte cuando la cena esta lista Ali llega a la cocina llevando puesta solo una de mis camisas y aunque ya se puede notar un poco el embarazo no deja de ser la mujer más sexy que he visto en mi vida.

-. Si me sigues mirando de esa manera creeré que yo soy la cena – comenta y sonrió sin dejar de mirar sus largas y hermosas piernas

-. Quizás no seas la cena pero si el postre – respondo siguiendo su juego y al mirar por fin su rostro noto que se ha sonrojado y muerde su labio inferior – ven acércate – le pido – ya estaba por ir a buscarte

-. Te estuve esperando en la ducha – dice y niego

-. Y yo quería entrar pero debía preparar la cena y comprobar que tu sorpresa estuviera lista – confieso – debo admitir que recibí algo de ayuda

-. ¿Ayuda de quién? – pregunta con una sonrisa

-. De Alejandro y sospecho que a su vez el también pidió algo de ayuda porque quedo mucho mejor de lo que me parece que el pudiera hacer, lo siento

-. Lo que importa es el detalle, además también has hecho tu parte, cuando llegamos nada de esto estaba aquí – señala los pétalos y las velas. Coloca sus manos sobre mis hombros y me da un beso suave, pero al tenerla tan cerca y con tan poca ropa no puedo evitar perder el control y profundizo el beso, llevo mis manos a sus muslos y la levanto, la siento sobre la mesa, me ubico en medio de ellas. Sus manos descienden hasta mi camisa y comienza a desabotonarla. Dejo sus labios y beso su cuello, sus hombros, suspira – ah – gime y ese sonido tan exquisito me regresa a la realidad, me separo un poco, el deseo entre ambos es más que palpable

Eras Tú - EditandoWhere stories live. Discover now