Eras Tú - Editando

Segunda Parte CAPÍTULO 22

Alice M. West

-. ¿Lograste localizarlo? - pregunto y Román me mira apenado

-. No, volveré a llamar a su hermano

-. Es inútil, Alejandro tampoco logra dar con el

Regreso a mi habitación y le marco por décima vez a su celular pero me dirije al buzón, él nunca había hecho algo parecido, miro la hora y mi preocupación crece son las 11:50, debía llegar hace poco más de 5 horas. Mi teléfono suena y con los nervios respondo sin leer la pantalla

-. ¿Diego?

-. No hija ¿Aún no llega? - pregunta

-. No mamá y ya estoy preocupada ¿Será que le pasó algo? - la imagen de él en un accidente me tortura, pienso en Víctor y en qué quizás pudo hacerle algo

-. Ali, tranquila Diego está bien - afirma y sollozo - además ya te lo he dicho un millón de veces "las malas noticias son las primeras en llegar" de seguro quedo a tomar con algunos amigos y tiene la batería descargada

-. No mamá, Diego no es de hacer este tipo de cosas, el me llama constantemente y desde que salió está mañana no sé nada de él - el sonido de la puerta me distrae y lo veo entrar por fin, mi cuerpo se relaja - ya está aquí mamá, te hablo por la mañana descansa - me despido de ella y cuelgo sin esperar respuesta, ya tendré tiempo de disculparme con ella. Diego se acerca y me da un casto beso, lo miro con atención buscando alguna señal de un accidente pero está en perfecto estado salvo por la expresión de su rostro

-. Te creí dormida - murmura y nos sentamos en la cama

-. Evidentemente no es así - digo irónica - ¿Donde estabas?

-. Con mi madre - responde

-. Si me vas a mentir por lo menos di algo más creíble Diego, el cementerio cierra a las 5 y como ves ya es media noche...

-. Ella está con vida - me interrumpe y comienzo q pensar que está tomado se lo menciono y niega

-. Diego no quiero ser cruel pero los dos sabemos que ella murió hace 8 años

-. No Alice, ella está con vida - insiste - es una historia larga y no debí decirte nada, pero es que estoy tan confundido, ni yo mismo lo creo apesar de que me abrazó, pero es real, mi madre aún está con vida - tocó su rostro y está ardiendo en fiebre, ahora lo entiendo todo, el solo está delirando y por eso dice esa incoherencia

-. Cielo estas delirando de la fiebre, vamos a quitarte la ropa para que te des un baño - en silencio hace lo que le pido y juntos entramos en la ducha - creo que será mejor que estés en la tina mientras yo voy por algo de medicina

-. Entra conmigo - pide y niego

-. No, aún tienes que explicarme donde has estado y porque no respondías mis llamadas - digo sería - pero ya será mañana - afirmó y me retiro en busca de su medicina

***

-. Lo siento - susurra abrazándome - tuve un día muy díficil

-. Estaba tan preocupada por ti

-. De verdad discúlpame cielo -  pide

-. Solo si me dices ¿Donde y con quién estabas?

-. Es complicado de explicar y además prometí no decir nada hasta después de la boda de Alejandro