2 → Cita

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El recorrido al instituto fue corto, dos calles no son demasiadas. Yoongi siempre fue de aquellod chicos que vivían cerca de la escuela e irónicamente llegaba tarde. Pero aquella vez sería una excepción, faltaban veinte minutos para que al menos llegarán la mitad de los alumnos. A él poco le importaba, quería evitar ver a Jimin. Quería evitar la humillación.

Las primeras horas transcurrirron con tranquilidad. Jimin desde la cafetería con JungKook a su lado y luego en su salón estudiando a no más poder. Yoongi en su salón con capucha puesta y los audífonos con volumen al máximo todas las clases.

-Min Yoongi- susurró Jimin hacia JiYong y este bufó.

-Si... el marginado. Es pobre, becado- Jimin no quería escuchar como se referían a una persona de aquella manera.

-No hable así, hyung. Cambié su manera de hablar de los demás o me iré.- cruzó sus brazos y se giró buscando disimuladamente al chico pálido.

-De acuerdo. Lo siento, no te enojes princesa.- Park rodó los ojos- Es... solitario, y recibió una beca, los profesores le dan exámenes extras- Jimin asintió y se puso de pie al ver a su objetivo en el jardín.

Tenia que agradecerle por la gargantilla, aunque no había podido recibirla pero el gesto del chico había sido muy... caballeroso.

-¡Yoongi!- llamó animado. Las chispas en su interior no lo dejarían solo. No mientras estuviese al lado de Yoongi.

Al escuchar su nombre en la voz de aquel chico su corazón simplemente pegó un brinco que llegó hasta el cielo y regreso golpeando duro contra el pecho de su propietario.

-Hola- dijo Yoongi con la mirada gacha.

-¡Que onda!- en su mente quería golpearse por tan absurdo saludo y se molestó más aún cuando no recibió respuesta alguna. -Estuve pensando en lo que sucedió ayer- dijo en un tono más bajo.

-N-no tenias po-orque- Yoongi sonrió intentando verse consolador.

-Lamento la manera en la que me expresé- el pálido negó mirando por momentos a Jimin sin creer que tuviese al menor allí.

-No pasa n-nada- Jimin sonrió creyendo que Yoongi no podía ser más tierno.

Miró hacía todos lados y en cuanto vio a JungKook y cruzaron miradas sonrió, le saludo con la mano y le hizo señas para que lo esperara alli.

-¿Te gustaría ir por un helado?- se sorprendió, aquella pregunta lo tomó por sorpresa.- Digo... para conocernos. ¿Te parece bien?- la sensación de tener una mirada sobre él lo llevó a girar su cabeza y ver a JungKook quien solo le corrió la mirada.

-JungKook-susurró con la mirada en Jimin.

-¿Eh? No, JungKook no se molestará. Después de todo, no creo que eso sea impedimento, ayer no lo fue- algo le incómodo de aquellos dicho por Jimin, la manera en que lo habia dicho lo hizo sonar como si la existencia de JungKook no importara, o al menos no para él. Y es que JungKook si importaba, Yoongi lo tenia muy en cuenta y no esperaba ser correspondido, solo quería decirlo, decir lo que decía. Él tan solo se había confesado, no declarado, por lo tanto no esperaba una relación, la deseaba pero no sería capaz de llevarla a cabo, no sabia como ser un novio y Jimin se merecía algo perfecto.

-¿Que dices?- pero quería pasar tiempo con Jimin, al menos conocerlo. -Hoy, después de clases.- Yoongi asintió. Era el horario perfecto, iría con Jimin, tendría un poco de tiempo paea estudiar y luego iría a trabajar.

-Claro... si no es problema- Jimin quería abrazarlo, darle un beso pero no podía. No debía.

-No lo es- ambos se quedaron mirándose a los ojos como si con eso pudieran expresar todo lo que sentían, su gusto, su encanto, su amor.
¿Quien dijo que para amar debías de conocer? Nadie, nadie lo había dicho. No hacia falta conocer a una persona para amarla. Existía aquello llamado amor a primera vista, existía, entre Jimin y Yoongi existía. Generalizar las cosas estaba mal, por lo tanto, en el caso de ellos dos, el amor estaba, era real.

Ninguno de los dos veía la hora de salir y terminar las clases para poder ir a su cita. Era una cita después de todo. Estaban las personas enamoradas, estaba el lindo lugar y ambos querían eso. Sin duda alguna era una cita.

-Estaba con mi abuela en Daegu, decidí regresar porque allí todo me recordaba a mis padres. Solíamos ir a Daegu siempre y esas eran nuestras vacaciones, nuestro momento de familia. Eramos unidos, por cuestiones de trabajo y estudio no nos veíamos mucho pero en las vacaciones eramos la familia perfecta- Jimin sonrió con un nudo en la garganta.- Volví y mi abuela me ayuda con los gastos de la casa como los servicios y el mantenimiento de esta, los gastos extras los pago yo.- Yoongi hablaba tan tranquilo que para Jimin era increíble que aquel fuese el mismo chico tímido que le había hablado el dia anterior.

-Yo... yo no podría ser tan fuerte. Eres increible.- sus mejillas se sonrojaron y juego con su chuchara dentro del helado.

-No creo que sea tanto así.  Cuesta- dijo Yoongi con el mismo tono de rosado en sus mejillas.

-¿Los examenes son difíciles?- Yoongi asintió terminando de comer de su helado.

-Son muy complicados. Me evalúan el programa completo por semestre- Jimin se sorprendió. Aquello sería mucho para él si tuviese que estudiar esa cantidad de temas.-Me encuentro en situaciones en las que quiero dejar todo allí, eso me sucede muy seguido.- la duda crecía en el interior del pelirosa ¿Porque Yoongi estudiaba con beca si su padre había sido alguien muy importante?

-Pero... ¿eso es necesario?- estaba entretenido, solo escuchaba las palabras de Yoongi con atención sin perderse de ningún gesto de este, sobre todo miraba los labios finos del mayor.

-Soy becado, tengo que hacerlo. Seria mas fácil si pudiese obtener mi herencia pero tengo que esperar hasta mis dieciocho- listo, Jimin se había sacado una duda y ahora tenía el pie para preguntar sobre el cumpleaños de su chico.

-¿Y falta mucho?- Yoongi negó pero bajó la mirada y suspiró.

-Marzo, nueve.- Jimin suspiró recordando solo unos minutos atrás cuando le había dado a conocer la fecha del accidente.

-Lo siento- Yoongi sonrió y suspiró intentando alejar  el mal recuerdo. -Se derritió- dijo Jimin intentando romper la tensión. Mostró su puchero y le mostró a Yoongi su helado.

-Lo has estado removiendo- el menor asintió y se puso de pie.

-Vamos. A esta cita le falta el parque de diversión o el cine- Yoongi sonrió y se puso de pie junto a Jimin.

Todo en ellos estaba bien, estaban felices, rebosaban de alegría. La tarde les ayudaba, el horario era perfecto, sus teléfonos no molestaban, nada los interrumpía en su burbuja de felicidad.

Se sentían tan comodos al lado del otro que ninguno quería que aquello llegase a su fin, no querían ni pensar en despedirse.

Jimin se sentía en total confianza que hasta había bailado y cantó una canción de su banda favorita mientras hacían fila para el cine. Los demás los miraban pero poco les importaban, se estaban divirtiendo.

¿Las citas perfectas existen? Sí, esas citas existen. La de Jimin y Yoongi era un ejemplo perfecto para aquel sueño de muchas y muchos adolescentes e incluso niños que aspiraban a encontrar al amor de su vida.

-¡Shhh!- dijo el chico de enfrente. Jimin no dejaba de reírse mientras se susurraban cosas con Yoongi.

-Muchachos, les pediré amablemente que se retiren de la sala- Yoongi asintió e inconsciente tomó la mano de Jimin para salir de aquel lugar entre carcajadas.

¿Que era tan gracioso? La anécdota de Jimin, aquella en la que mientras navegaba por Google maps encontró a un niño corriendo y luego tropezando. Las imagenes no ayudaban demasiado a la risa de Yoongi. Que inoportunos fueron al recordar los sucesos más graciosos de su vida cuando veían una película cualquiera y poco interesante para el dúo.

Crush~ YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora