El Beso del Final - Liam Payne - HOT

Cap 16

Liam

Iba corriendo, hacienda ejercicio, era un día bastante caluroso, por lo que decidí no llevar camisa. Cuando salía a correr en la secundaria con Harry, él solía meter una camiseta de tirantes blanca en el bolsillo de su pantaloneta para poder ponérsela luego de correr, decidí imitarlo. Mientras corría al ritmo de la música en mis auriculares, pasé cerca de un parque y decidí darle una ojeada al parque igual que siempre.

Observé rápidamente a una chica que leía bajo un árbol, sentada en el verde césped. Leía con una concentración tal, que parecía que se había transportado al lugar del libro. Permanecí observándola, llevaba unas gafas de nerd, pero aún así supe que era ____________. Detuve mi trote y caminé hacia ella mientras apagaba mi iPod y ella daba sorbos al café de Starbucks que tenía.

Me senté a su lado en silencio para no interrumpirla y leí la página que ella leía, y se leían las palabras:

“He luchado en vano y ya no puedo dominarme más, estos últimos meses han sido un tormento. Vine a Rosings con el único con el único objeto de verla a usted.”

Dejé de leer al ver que ella había alzado su vista del libro para llevar su vista a mí y mirarme asustada, y tal vez un poco sorprendida.

-¡Hey! ¿Qué haces aquí?- dijo con sorpresa.

-Andaba corriendo por aquí, te vi y decidí acercarme a ti… ¿estuvo mal?

-No no, claro que no… es sólo que, me asustaste- dijo deslizando sus ojos con gafas lentamente por mi cuerpo y tragó con dificultad; había olvidado ponerme la camisa.

-¿Por qué estás semidesnudo?- preguntó subiendo sus lentes con su dedo índice sin apartar su viste de mi desnudo torso y se ruborizaba levemente.

-Cuando es verano y primavera salgo a correr así porque hace mucho calor, pero espera, traigo una camisa, me la pondré- le dije sacando la camisa que andaba en mi bolsillo y poniéndola sobre mi cuerpo mientras la oía reír y supuse que era debido a que llevaban una camisa en el bolsillo.

-¿Mejor?- interrogué.

-Sí, gracias- y sonrió. En pocos segundos, su rostro palideció y volvió su vista al lado contrario a mí, cuando volvió su rostro de vuelta, su pálido rostro se cambio a un rostro lleno de vergüenza y sin lentes, que se situaban en sus manos suavemente cerradas.

-¿Por qué te has quitado tus lentes? ¿No los necesitas?- dije con el ceño fruncido.

-Sí, pero no quiero que me veas con ellos… me da pena- dijo bajando su mirada.

-Pero, ¿por qué? Son sólo lentes, te ves linda con ellos.

-¿En serio?

-Sí, te lo digo en serio; de hecho- me acerqué a ella –te ves sexy- susurré y sus mejillas se tornaron como el carmín.

-¿Por qué eres así conmigo?

-¿Por qué no? ¿Quién no sería así contigo?

-Antes de ti ninguno lo hizo.

-Lo hago porque te quiero y no es mentira. Sé que llevamos muy poco, en realidad es increíblemente poco, pero yo te quiero más de lo que imaginas. Sé que no somos nada pero te has convertido en mi todo, sólo pienso en ti, todos mis pensamientos tienen un fin y ese fin eres tú. Quiero que seas mi fin, mi presente y futuro- vi que sus ojos comenzaban a aguarse pero no quería llorar, sin embargo, sus ojos la traicionaron al dejar caer una lágrima.

 -¿Por qué lloras, linda?

-Nunca nadie me había dicho algo así… eres el primero que me dice estas cosas.