Cap 20

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Harry

Habían pasado varios días y Nina y yo habíamos salido varias veces; sin embargo, aún no la había besado. El miedo a la zona de amistad comenzaba a nacer en mí. Yo no quería ser sólo su amigo, ¡quería mucho más! La invité a cenar y estaba frente a su casa dentro de mi auto esperando a que la morena saliera. Iríamos a un lugar muy prestigioso, y sabía que ella encajaría.

Era la mejor Pediatra de Londres, investigué sobre ella y era la mejor, ganaba mucho dinero y a pesar de todo eso, la chica no era presumida como otras y eso me encantaba, era ella misma siempre, era auténtica con cualquier persona. Luego de unos minutos, la chica de ojos oscuros salió de su casa dejándome boquiabierto y sin palabras.

Su vestido era dorado de pedrería, no era ordinario, era muy brillante, remarcaba sus cuervas, cintura, y caderas. Sus pechos pedían a gritos que mis manos los tocaran pero debía controlarme; ni siquiera había podido besarla, el sexo lo veía lejano aún.

Sus piernas se veían hermosas, adoraba sus piernas, eran gruesas, largas y podría dejar mis manos marcadas en ellas algún día...

Su cabello estaba completamente recogido en una trenza alrededor de su cabeza, y era adornada en el centro por un tipo diadema griega. Sus zapatos eran totalmente dorados escarchados. Con esos tacones seríamos casi del mismo tamaño, y eso me gustaba, me gustaba que fuera más pequeña que yo.

Por estar fantaseando no me di cuenta de que Nina estaba en el auto mirándome con una sonrisa.

-Qué guapa -dije pícaro.

Rió como niña y se sonrojó.

Me sentí orgulloso porque ella no era de sonrojarse, era difícil hacerla sonrojar. Puse el auto en marcha.

-Gracias -respondió con la sonrisa que me hacía delirar y lograba quitarme el sueño.

-También estás guapo -dijo - ¿Te he dicho que me gusta tu cabello? - halagó.

-A mí me gusta el tuyo -halagué.

La chica extendió su mano y llegó a mi nuca, y tocó mi cabello haciendo que mi piel se erizara levemente y que mi boca quisiera emitir un gruñido el cual tragué.

Volvió a sonreírme, podría verla sonreír siempre.

- ¿Quieres oír un poco de música?

- ¡Claro!

Puse la música y sonó la voz de Christina Aguilera en una de sus canciones en español, jamás entendí lo que decían, pero me encantaba la voz de esta chica, tenía todos sus discos en mi iPod.

- ¡Amo a Christina! Esa canción me recuerda a mi país...

La morena cerró sus ojos y comenzó a cantar con Christina, tenía una voz hermosa, Nina cantaba en español, su lengua materna. Ponía las manos en su pecho tocando su corazón. Supuse que la canción era muy emotiva. La canción acabó y la chica volteó a mirarme.

-Perdona por el ruido, hace muchos años no escuchaba la canción y extraño a mi país y...

Se quedó sin palabras y me miraba nostálgica, sus ojos se aguaron pero no lloró, sino que hizo que sus ojos tomaran un brillo inigualable.

-Cantas bello, no fue ruido...

Y no mentía, su voz era dulce e increíble, podría ser cantante si lo deseara.

- Gracias...

Sonrió.

- ¿De qué país eres?

No le había preguntado, sólo sabía que era latina.

- Bueno, es algo complicado de decir... No tengo un país específico...

El Beso del Final - Liam Payne - HOTWhere stories live. Discover now