oh, daddy! ❀ jikook.

¿por qué?

JungKook había despertado en la habitación de su novio. Confundido miró hacia la derecha e izquierda pero el mayor no estaba por ningún lado.

Se puso de pie y a duras penas caminó hasta el baño. Enjuagó su boca y lavó su rostro, miró su reflejo en el espejo y un grito salió desde su garganta.

"—¡Park JiMin!".

El nombrado al escuchar aquellos gritos se dirigió hasta su habitación, asustado de que algo le haya pasado.

Entró al baño y observó al contrario con el ceño levemente fruncido.

"—¿¡Qué sucede!?", lleva su mano hasta su corazón, exagerando un poco.

"—¡Ésto sucede!", señaló hacia su cuello, el cual se encontraba morado debido a las millones de marcas que había dejado su queridísimo novio.

"—¡Oh, eso! No es nada", suspiró y le restó importancia.

"—¿¡Cómo de que no!? Son demasiadas", gritaba exaltado Jeon.

JiMin rodó los ojos y lo empujó, obligándolo a pegar su espalda contra la pared. Tomó su cintura y la acarició con delicadeza.

"—Ya hablamos de eso, ¿no?", Park acariciaba el cuello contrario con su nariz, respirando profundamente, inhalando el delicioso aroma de su pareja.

"—L-Lo sé, pero... s-son demasiadas", la voz del menor salió entre pequeños jadeos, su piel estaba completamente erizada debido a los roces que el mayor le brindaba.

"—Las suficientes, bebé. Son las suficientes", chasqueó la lengua y dejó un casto beso sobre los contrarios. "—Vamos a comer, ¿mnh? Necesitas alimentarte".

El menor, que tenía las mejillas sonrojadas, asintió y tomó la mano del contrario para caminar hasta la cocina.

No, no se molestaría en esconder aquellas marcas; primero: porque se le veían muy bien y segundo: no quería que JiMin le castigara.

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