Capítulo 34

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La Graduación

Matthew

Hoy es el día de la graduación, me siento un poco nervioso porque este momento es un gran paso para mí, después de este verano podré empezar algo nuevo en mi vida. Pronto estaré estudiando criminalística y eso es lo que siempre he soñado.

Otra cosa que me tiene nervioso es que no sé nada de Brina desde ayer en la mañana, me dijo que tenía una sorpresa preparada para mí, pero por más que lo pienso no sé de qué puede tratarse, aunque realmente no me preocupa que sea algo malo, sé que no lo es, nuestra relación ha crecido y se ha fortalecido desde que pasó lo de Clarie.

Contra todo pronóstico, lo que hizo Clarie en vez de destruirnos, nos ayudó, ahora confiamos más el uno en el otro y hemos madurado como pareja.

— ¿Estás listo, Matthew? — pregunta mi mamá desde el marco de la puerta de mi habitación.

—Sí mamá, ya estoy listo— me miro al espejo y organizo mi toga, la cual está un poco torcida en el cuello, agarro el birrete de la cómoda y salgo de la casa en compañía de mi madre.

Fairchild está hecho un caos de personas, estudiantes y familiares van de un lado al otro organizando todo para la ceremonia. Nuestro instituto siempre ha tenido la costumbre de hacer la ceremonia con todo el protocolo de la entrega de diplomas en la mañana y por la noche es el baile, con un ambiente más relajado con el fin de darle un poco de diversión a los graduados.

Finalmente, los profesores encargados toman el control de la situación y empiezan a dar instrucciones, nos guían al salón principal, el cual ya está completamente organizado y equipado para la ceremonia. Cada uno empieza a tomar sus lugares correspondientes, en el camino a mi asiento me encuentro con Ángelo.

—La toga combina con tus ojos— dice de forma burlona, imitando una voz chillona.

—Lo sé, querida, lo sé, pero es que casi todo combina con mis hermosos ojos— le guiño y ambos reímos.

—Por fin nos graduamos, ¿no te parece increíble?

—Claro que sí, además la idea de poder empezar a estudiar lo que me gusta, cada día me emociona más.

—Eres como Brina, solo piensa en qué seguirá estudiando luego y eso le encanta, como si estudiar fuera divertido, como si abrir muertos fuera el sueño de toda chica— refunfuña y gira los ojos.

—Hablando de Brina, ¿Sabes dónde está?

—Claro que lo sé, pero no te lo diré— miro para todos lados a ver si la encuentro —Te daré una pista: no está aquí.

— ¿Qué? ¿Por qué?, Los de segundo y primer año deben presenciar la ceremonia— siento una gran desilusión, quería que Brina me viera caminar por mi diploma, quería ver su sonrisa de orgullo, pero ella al parecer hizo otros planes.

—Surgió algo importante pero no te deprimas, te gustará —y dejándome lleno de dudas se va a ocupar su lugar y yo sin nada más que hacer me dirijo al mío.

Cuando todos los estudiantes están en sus lugares correspondientes, la junta directiva y los profesores pasan a la tarima y se posicionan. La secretaria se hace detrás de un pequeño estrado con micrófono y empieza a decir el orden de lo que se hará durante la ceremonia.

Después de cantar el himno y hacer la apertura, el director toma el lugar de la secretaría para decir sus palabras de rigor.

—Buen día a todos, es para mí un honor poder estar presente en este día tan importante para nuestros estudiantes. Es el fin de un ciclo y el comienzo de otro, un paso que definirá vuestros futuros—, todos los presentes aplaudimos hasta que el director hace un gesto y vuelve a haber silencio —también es para mí un placer presentarles a la familia que entregará los diplomas este año, una familia que durante todo este período ha estado siendo un gran apoyo para el instituto. Gracias a su colaboración se pudieron mejorar varios ámbitos en cuanto a estructura y educación, con todo el agradecimiento que podemos dar, recibamos con un fuerte aplauso a la familia Rizzo— todo el mundo aplaude y pronto empiezan a susurrar por el mismo detalle que yo noté la primera vez que vi al señor Rizzo, sus ojos de color amarillo canario brillan con las luces de la tarima, y detrás de los señores aparece su hija, la señorita Brina Rizzo.

Tenías Que Ser Tú (Amor I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora