815 «HopeV»

Entretenimiento.

- Entonces confía en mí.

Había algo en esas palabras que le preocupaba, pero Taehyung lo miraba de la forma más seria que podía. En medio de la profunda oscuridad, había algo, que le pedía, casi le rogaba, que confiara en él.

¿Podría?

Miró al castaño que parecía honesto. Su sonrisa se había ido y no hacía nada más que mirarlo. Sus ojos aún ardían, el fuego parecía ser permanente; pero de alguna manera eran suaves.

¿Qué podría hacer de todos modos? Se preguntó a sí mismo por enésima vez.

Estaba en una celda bien resguardada, y si pudiera llegar a escapar, el pueblo era tan pequeño que podrían reconocerlo fácilmente y/o encontrarlo antes de que llegara a ningún lado.

- ¿Lo harás? ¿Confiarás en mí? No voy a hacer nada - repitió.

- ¿Qué es lo que no vas a hacer?- preguntó con curiosidad - ¿Noquearme y escapar?

- Sí, eso - respondió Taehyung levantando la comisura de sus labios de nuevo. - No voy a hacerlo. Eso es de lo que tienes miedo, ¿verdad?

- No es miedo - No es eso, al menos. - Todavía no sé de lo que eres capaz de hacer en estos momentos.

- Yo estoy todavía seguro.

Se sintió tentado a decirle ¿quieres apostar? Pero tenía la sensación de que el chico diría que sí, así que mejor no lo hizo.

Estaba seguro que si no estuviera cerrado y tuviera una oportunidad para escapar, probablemente no la tomaría. 815 ni siquiera lo había intentado la otra vez, cuando la puerta estaba abierta. Era admirable.

Aunque él no sabía qué significaba el hecho de que no lo intentara. ¿Significaba que él pensaba que merecía estar aquí o que sabía que era imposible escapar? Tal vez un poco de ambas cosas.

Era difícil de creer que Taehyung mereciera eso. No parecía tener la intención de parecer violento, pero la violencia era la única cosa que podía llevarlo a pensar por qué tenía dos cerraduras.

- Ah, ya entiendo - dijo finalmente, antes de que el silencio durara mucho tiempo y pudiera perder su 'argumento'. - Vas a perforar mi estómago con tus codos huesudos, ¿verdad?

- Tal vez - respondió presionando sus codos contra sus costados, como haciendo la prueba. - ¿Debería empezar?

- ¡Oh, no! Yo sólo te di ideas - el pelinegro suspiró, fingiendo seguirle el juego.

En realidad estaba un poco más que preocupado. No le gustaba como sentía el contacto del castaño. No le gustaban los pequeños choques de electricidad que lo recorrían. 

Él no debería estar aquí.

Taehyung sonrió.

- Deberías - dijo antes de saltar fácilmente de la mesa. - Entonces, ¿me extrañaste?- preguntó. 

Su voz sonaba lo más inocente que podía y pasó su mano sobre su cabello aún mojado.

Para evitar tener que contestar, le regresó la pregunta al prisionero.

- ¿Tú sí?

- Bueno - ladeó la cabeza a la derecha, y se mordió el labio arrugando la frente - ha sido un poco aburrido sin ti, tengo que admitir. Eres entretenido.

- ¿Soy entretenido?- repitió con un resoplido. - La televisión que tienes allí no está por motivos de decoración, ya sabes.

El prisionero rodeó la mesa y se sentó justo enfrente de él. Una de sus manos la posó sobre la mesa, clavando sus uñas en ella.