815 «HopeV»

Mil días.

- ¿Tú quieres que yo qué?- miró al chico con una ceja levantada, no seguro de lo que quería decir.

- Vengas por tu propio pie - repitió parpadeando un poco, como si luchara por mantenerse despierto. - Quiero que sepas en lo que te estás metiendo.

- ¿Por qué? ¿Qué quieres decir con "metiendo"?

¿Era lo que implicaba que él, como Jungkook, finalmente cederá y se involucrará con él? Estaba casi seguro que eso era lo que Taehyung quería decir. Estaba casi seguro que pensaba que él cedería.

El pelinegro se asustó, el preso tenía la razón.

No.

Él sabía que Taehyung estaba en lo cierto, porque, en cierto modo, ya estaba cediendo.

815 sonrío ligeramente.

- ¿Aún me querrías fuera, en el mundo real?

Vaciló, ¿pero cuál era el punto en mentir? Estaba seguro que Taehyung ya lo sabía de todos modos.

Se encontró con los ojos del otro.

- Sí.

El castaño suspiró y levantó la cabeza con la mirada de nuevo hacia el techo.

- Es justo que sepas lo que podría hacer, incluso si no lo hiciera.

- De acuerdo. Sin embargo sigo pensando que estás jugando conmigo. Yo soy, ¿cómo se dice?Entretenido.

- Sí - dijo Taehyung con una pequeña sonrisa. - Eso también.

El chico se quedó en silencio y estaba casi seguro de que se había quedado dormido a causa de las drogas, pero unos minutos después, abrió la boca de nuevo, esta vez su voz era débil y extraña.

- Su madre estaba allí.

- ¿Madre?- trató de hacer contacto visual con el castaño, pero sus ojos sólo parpadeaban de ida y vuelta rápidamente, como si estuviera en la etapa del sueño donde se mueven los ojos rápidamente, y están abiertos.

Eso era un poco escalofriante.

- Sí, su madre.

Parecía como si las drogas estuvieran hablando y el oficial movió su silla más cerca.

- ¿Cuál madre, Taehyung?

- La de ella.

No tenía idea de lo que estaba hablando.

Ella vio como dos policías lo hacían entrar. Se veía tan frío como siempre y una punzada de intensa ira la atravesó cuando lo miró fijamente.

Lo miró mientras caminaba junto a ella, y fue entonces cuando la vio. Sus ojos se clavaron en los de ella, sin parpadear ni una sola vez. No había remordimiento en sus ojos, no había nada en absoluto. Si ella sólo hubiera sabido unos pocos años atrás, que se convertiría en un monstruo, nunca lo hubiera dejado entrar en su casa.

Lo odiaba con cada fibra de su ser y con sólo mirarlo le daban ganas de cruzar la habitación y estrangularlo.

Era la persona más fría que jamás había conocido. No parecía que lamentara lo que había hecho y el pensamiento hizo que lágrimas de rabia descendieran por sus ojos mientras apretaba fuertemente las manos.

Él estaba sentado en el lado opuesto de la habitación, las manos esposadas en su regazo. 

Sus manos temblaron cuando también se sentó. 

Finalmente esta pesadilla terminaría.

- ¿Quién es ella?

- ¿Huh?- Taehyung lo miró y parpadeó. - ¿Quién?