My boo ♡ Yoonmin

Two✨

Escuché mi alarma sonar con "Zimzalabim" de Red Velvet, no me juzguen, pero es una canción algo ruidosa.

Con lentitud abrí mis ojos y me quedé viendo un punto fijo en la pared, luego tomé el celular y entré a Instagram, ya saben, para estar al día con el chisme. Luego de un rato abrí el cajón de la mesa de noche para sacar unas vitaminas, tomé el vaso de agua que dejé anoche y me las tragué. Con un suspiro me levanté y me coloqué una mascarilla que había dejado en mi tocador, es importante tener mi cutis perfecto.

Caminé con lentitud a mi closet y lo abrí con algo de rudeza pero acompañado con una sonrisa en mi cara.

<<¿Qué me pondré hoy?>> pensé.

Me adentré al closet, lugar que parecía otra habitación, y empecé a mirar alrededor. Es que, es obvio que el closet más grande de esta casa lo elegí yo, y ni tuve que pelear por él, mi guardarropa es el triple de grande que el de los otros en esta casa.

Caminé a la sección de pantalones y opté por unos jeans negros, eran nuevos, recuerdo haberlos comprado en la tienda Zara en USA hace unos meses. Tomé una simple camiseta negra, pero oh lala, no crean que mi outfit termina aquí. Me dirigí con decisión a la parte donde se encontraban colgados todos mis suéteres y chaquetas tomé uno de los que aún se encontraban en una bolsa y lo saqué. Mis ojos brillaron. Se trataba de una chaqueta Channel negra, algunos bordados rojos y blancos en el cuello, y, el logo de aquella marca también en esos colores.

Fue el regalo de Taemin en mi cumpleaños del año pasado, hoy le daré un buen uso.

Tomé un cinturón, también channel y unas zapatillas negras. Con todo esto entré a mi baño y empecé con una relajándote ducha.

Bajé a la sala con mi ropa ya puesta y mi cabello rubio peinado de manera perfecta. Era temprano por lo que encontré a Chenle, el chef que papá contrató para los desayunos y almuerzos ya que mamá hace la cena, apenas empezando a cocinar.

— Buenos días Chenle— saludé con una amigable sonrisa y el mencionado dió un salto por el susto.

—Joven Jimin, no sabía que tenía que tener el desayuno listo tan temprano— rascó su cabeza algo incómodo— si quiere le preparo algo rápido para que pueda comer— empezó a sacar más cosas de las que ya había sacado.

—No, no— lo detuve y empecé a guardas lo que sacó de más— sólo me levanté un poco temprano, comeré cuando acabes con lo que ya tenías pensado hacer.

—Oh- habló sorprendido— Tenía pensado hacerle a usted unas tostadas con mantequilla, espinaca y queso fresco.

Recuerdo haberle dicho al chef que yo sólo como cosas ligeras y saludables, ya saben, este hermoso cuerpo no se mantiene sólo.

—Está bien, pero quiero que cambies lo de mantequilla por un poco de aguacate ¿bien? Y si no hay sólo ponle aceite de soya.

—Entendido joven Jimin— asintió empezando a hacer una mezcla de no se qué pero se ve delicioso.

—¿Qué tienes ahí?— señalé aquella mezcla— se ve delicioso—apoyé mi mejilla en mi mano.

—oh, haré un pudín para sus padres y hermano— señaló con su cabeza el tazón.

A veces quisiera mandar a la verga mi dieta y comer yo sólo ese pudín, pero la belleza duele.

—De acuerdo, iré a despertar Hoseok, mis padres están por bajar— me levanté y caminé a la salida.

Subí las escaleras y con toda mi fuerza bruta abrí la puerta de la habitación de Hoseok

—Solecitooooooo ya amaneció— hice todo el ruido posible y escuché un gruñido.