Ruta Rayan. Corazón de Melón en la Universidad.

Episodio 3: Operación cupido

S: (Maldita sea, qué frio hace... ¡Y llueve a mares! Es de dementes que algunas zonas de la ciudad no estén bien iluminadas, y tengo que pasar por ellas para ir a la facultad. Pienso en los tipos que me asaltaron la primera noche... esta vez no me dejarían marchar, Nath no está por aquí... ¿Por qué siempre tengo que ponerme en lo peor...? Todo va a ir bien, en 5 minutos estaré calentita bajo el edredón. A pesar de todo, he acelerado el paso. Al final del callejón, he distinguido una silueta que desaparecía en la penumbra. Me he parado en seco. Es la silueta de un hombre. El callejón es muy estrecho, vamos a cruzarnos... podría empujarme contra la pared, no sería capaz de escapar... Y con esta lluvia, ¡aunque gritara nadie me oirá! ¡Tengo que dejar de pensar estas cosas! Solo es alguien que vuelve a casa. Igual que yo. No obstante, he sentido el mismo nerviosismo que cuando el tipo me había cogido por la muñeca la primera noche. Han empezado a temblarme las piernas, soy incapaz de razonar. Y esta silueta que se acerca hacia mí... He cruzado los brazos contra mi pecho, he bajado la mirada y he acelerado el paso. Al aproximarme a la silueta, he cerrado los puños, lista para reaccionar ante lo que pudiera pasar. La distancia entre nosotros era cada vez menor... Me he echado a un lado en el momento en el que íbamos a cruzarnos. Me clavaba las uñas en la palma de la mano.)

R: Buenas noches, ¿todo bien?

S: Oh, ¡dios mío! (He soltado una maldición antes de volver en mí...)

R: Perdona, no pretendía asustarte.

S: No, no, ¡no es culpa suya! H-hola, digo, buenas noches.

R: Veo que te he dado el susto de tu vida, estás blanca como la pared.

S: No, no, soy yo, no estaba tranquila en este callejón, no le he reconocido. (Estaba intentando recuperar el aliento, mi corazón latía a mil por hora.)

R: Sí, te creo. Todo está muy oscuro y llueve mucho. ¿Cómo es que vuelves sola bajo la lluvia?

S: He salido del trabajo. Me trabajo de estudiante...

R: Ah, ¿trabajas al lado de la facultad? Tiene mérito.

S: Eh, bueno... en cierto modo, es gracias a usted.

R: ¿En serio?

S: Durante la reunión del primer día, usted dijo que había un puesto libre en el Cozy Bear Café. No he podido decírselo antes, pero gracias. Hoy era mi primer día.

R: Gracias, pero solo te lo debes a ti misma. Has aprovechado una oportunidad y lo has conseguido.

S: Admito que me tranquiliza un poco haberme encontrado con usted.

R: Es cierto que este callejón no es nada tranquilizador...

S: Sí, estoy totalmente de acuerdo. Así que no me voy a quedar...

R: Sí, por supuesto, no te entretengo más. Ten cuidado.

S: Gracias, señor. Buenas noches. (Me he cruzado de brazos y he salido pitando inmediatamente.)

R: ¿Sucrette?

S: (Me ha llamado desde lejos.) ¿Sí?

R: Estás segura de que... bueno, ¿estarás bien volviendo sola? No querría que...

S: Oh, sí, g-gracias, soy yo, que tengo demasiada imaginación.

R: Está bien... confío en ti. Te veré en mi clase el viernes.

S: ¡Por supuesto! Hasta el viernes.

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PARA IR AL CONCIERTO SE DEBE IR CON CHANI PARA OBTENER LA IMAGEN CON RAYAN.

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