𝐇𝐈𝐓 𝐀𝐍𝐃 𝐑𝐔𝐍 ▭ ❛ ¿ si tú no estás, quién me hará feliz ? ❜
Cara bonita y mente de demonio, Natsuki Watanabe era el mismísimo arcángel.
Llevando seis años trabajando para el Gobierno japones, es asignada de forma involuntaria a la misión de a...
LA LUZ de la televisión iluminaba las caras de Natsuki y Tadaomi. Adormilada, ella miró a Tadaomi:
— ¿Cuándo podré dejar de fingir que tu subordinado es mi padre? Estoy harta de tener que levantarme los lunes más pronto para parecer alguien normal.— La miró pero no dijo nada. Tadaomi suspiró restregándose los ojos.
— Podría hablar con la agencia, si quieres puedo venir aquí y hacerte compañía.
Natsuki negó suavemente:— Tranquilo, me las apaño bien sola.— Tadaomi bostezó y asintió varias veces.— Ve a dormir, mañana será un día largo.
El azabache agradecido, se despidió de la adolescente con un beso en la frente y con sus zapatos en una mano y su chaqueta y su corbata en la otra, Tadaomi subió las escaleras dispuesto a dormir un par de horas antes de volver al trabajo.
Natsuki apagó la televisión cuando el programa acabó y subió las escaleras hasta su cuarto siendo cuidadosa al pisar los escalones por si a alguno se le ocurría crujir.
Abrió ambas ventanas para que corriese el aire y cerró la puerta, después se acercó a su escritorio para buscar el informe de la misión de asesinato.
Desvió su vista hacia la ventana de Karma cuando la luz se hizo presente en la habitación del pelirrojo, lo vio sentarse en su escritorio.
Karma había tomado uno de los cuchillos anti-sensei que le habían dado un par de horas atrás y había comenzado a cortarlos en trocitos muy pequeños.
Natsuki frunció el ceño, pero de todas formas siguió a lo suyo.
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NATSUKI LLEVABA acostada un buen rato pero no conseguía dormír, de vez en cuando escuchaba una queja silenciosa de Karma, seguramente porque se había cortado la mano intentando cortar la hoja del cuchillo.
Natsuki suspiró y se levantó de la cama acercándose a la ventana, asomó la cabeza y esperó a que Karma se diese cuenta de su presencia.
— Ey, Akabane...— Lo llamó, Karma la miró y tapó los trocitos de cuchillo con una sudadera.— Haces mucho ruido. Además, si sigues así te cortaras la mano entera, ¿quieres ayuda?
Karma la miró unos segundos con algo de sorpresa, finalmente suspiró y asintió, Natsuki se sentó en el borde de su ventana y luego pasó a la de Karma sin ningún esfuerzo.
— Has cambiado la distribución... Me gusta.— Mencionó la chica con una pequeña sonrisa.— Hacía mucho tiempo que no entraba a esta habitación.
— También hacía mucho tiempo que no hablábamos.— Contestó el pelirrojo levantándose a por el celo.
Natsuki se sentó en la cama recogiendo su palo en una coleta baja:— Dame algo para desinfectarte la mano, te has hecho una carnicería.— Soltó una risita divertida viendo la mano de Karma, él le tapó la boca.
