hit and run ▭ karma akabane

seis

AQUELLA MAÑANA la clase 3-E estaba alborotada a más no poder, Koro-sensei les acababa de dar la noticia sobre el viaje a Kyoto.

— Natsuki, ¿ya tienes grupo?— Le preguntó Takaoka acercándose con una sonrisa amable, la azabache asintió repetidas veces.

— Sólo falta una persona pero ya casi estamos.

— Está bien, cuando lo sepas dímelo a mí o a Isogai, ambos somos delegados.— Kataoka se alejó y entonces Nagisa se acercó confundido, parecía ser uno de los pocos que había olvidado el viaje por completo.

— ¿Grupo?— Kaede se acercó a ellos sonriente.

— ¿Lo has olvidado?— Nagisa la miró interrogante,— ¡el viaje a Kyoto!— El peliazul la miró ojiplático.— ¡Por Dios Nagisa tienes muy mala memoria!

— Por cierto Karma, ¿no nos arruinarás el viaje metiéndote en peleas, no?— Interrumpió Sugino de repente girándose hacia el pelirrojo.

Karma rio y de su bolsillo sacó una foto algo doblada en las esquinas, en la foto aparecían él, una estudiante y un abusón que sinceramente estaba hecho mierda.

— No te preocupes. ¡Si me peleo fuera de casa me ocupo de silenciar a todo el mundo!— Contestó guiñándole un ojo a Natsuki.

— Realmente atractivo.

Natsuki negó apartando eso de su mente y entonces se giró a Sugino:— ¿Alguna idea para nuestro último integrante?

— Sí, me he adelantado y le he pedido a Kanzaki que venga con nosotros.— Contestó Sugino trayendo a la chica por los hombros con ilusión.

— ¡Pero a quién se le ocurre! ¡Organizar un viaje a mitad de curso! Estoy en completo desacuerdo.— Koro-sensei irrumpió en la sala totalmente frenético.

— ¡Pero si esta vestido de Geisha!

— ¡Encima le queda bien!— Todos miraron a Okajima y Watanabe ahogó una carcajada.

— Cada día más morboso, Okajima.— Rio Natsuki dándole una palmada en la espalda al chico.

Una ráfaga los descolocó a todos, pero la sorpresa fue mayor al ver unos libros grandes y azules sobre las manos de todos.

— ¿Qué es esto?— Todos apoyaron sus libros en las mesas.

— Parecen mis ganas de morirme.— Dijo Natsuki con una mueca. Karma la miró divertido.

— Siempre tan dramática.

— Lo dice el que se puso a lloriquear mientras cortaba un cuchillo a las tres de la madrugada.— Ella lo encaró divertida.

— Tensión sexual...— Le susurró Nakamura a Okajima, él asintió completamente de acuerdo.

— Chicos, chicos, ya basta.— Exclamó Koro-sensei,— eso que os he dado es una guía con los mejores sitios, los mejores restaurantes, los mejores souvenirs, consejos de defensa personal... ¡Todo! Me he pasado toda la noche haciéndolos e incluso incluye una figurita a escala del Kinkakuji.