Capítulo 19

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Astón había hecho lo que Proteo le había pedido.

Todas las pruebas eran más difíciles que antes. Incluso cuando dijo que no importaba si mataba a alguien debían de seguir, a Astón no le importó y siguió esa orden. Kano se veía más feliz. Él quería que todo terminara lo más rápido posible y lo estaba logrando. Estaba acabando con nosotros.

Había tres estrellas en la clínica para la cuarta prueba. Dos de ellas se quedaron prácticamente sin energía cuando hicimos la competencia de viaje astral, y la otra fue Clifa Len el martes en telequinesis que una bola gigante le golpeó la cabeza.

"¿Una bola la golpeó, Ficseto?" Preguntó Lífsero en mi mente.

"Bueno..." corregí "Fui yo"

La tercera prueba fue de viaje astral. Nos mandaron a correr por el desierto que Astón creó en el piso cero. Pero no era sólo eso. De alguna forma, Kano había logrado hacer que aparecieran cuchillas gigantes que podían herirnos. Y aunque nadie ganó porque todos morimos en la prueba, hubo dos que casi mueren de verdad: Gena Tun, y Loán Turo. Y aunque era Loán eso no me puso muy feliz.

Era tiempo de la curta prueba difícil. La prueba física, donde sabía que definitivamente iba a perder.

Comenzamos el día con muchísimo cansancio. En lugar de despertar queríamos dormir. El día anterior había sido agotador.

Estábamos en la sala principal desayunando. O eso intentábamos.

— Juro que no puedo ni siquiera llevar la comida a mi boca —Dijo Lífsero.

— Yo soy buenísimo en esto de los viajes astrales y todo... —respondió Cetta— pero les aseguro que estoy aún más cansado que ustedes dos juntos —. Miró su desayuno y lo toqueteó con su cubierto—. Creo que este es un lugar perfecto para dormir. —Picoteo su carne y tiró su cara en ella.

— Eres un asco, Perseto —lo regañó Luna y levanto su cabeza tomándolo del cabello.

— Sólo quiero una hora de sueño extra.

— ¿Les parece si hoy no entrenamos y se quedan dormidos hasta que sea hora de la competencia? —sugirió Lored.

— Creí que dijiste que serías estricto conmigo cuando enterramos a La Planta —contradijo Cetta manchando más su cara con la carne.

— ¿Y no lo he sido?

— Ni un poquito...

— ¿Entonces prefieres que te haga entrenar hasta que caigas desmayado hoy?

— ¿Puedo caer sobre ti?

— Claro que sí... —contestó Lored con tono un poco lascivo.

— Esto ya se está poniendo incómodo, estrellos —terció Luna—. Por favor no hablen así cuando estamos comiendo.

Efectivamente Luna, Flia y Lored nos dejaron dormir. Así que subimos por el elevador. Cuando vi que Cetta no se bajaba en piso 2 tuve un mal presentimiento. A continuación llegamos a mi habitación y ms presentimientos se hicieron realidad.

— ¿No debías ir en el piso de arriba, Perseto? —pregunté.

— Dormiré contigo —dijo.

— Y yo —secundó Lífsero.

Gruñí un poco. Tenía la mínima esperanza de poder dormir solo como todas las noches, ya que así me era más fácil conciliar el sueño. Pero en ese momento que debía compartir mi cama para una sola estrella, con dos más, sabía que no sería el mejor sueño de mi vida.

Los Combates de Astéri [La Trilogía de las Estrellas 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora