Capítulo 20

81 20 19
                                    

Tener miedo de una prueba de control de miedo era bastante irónico.

Sabía qué clase de cosas podía encontrar ahí dentro. Y eso me preocupaba. Tenía que relajar mi mente para que fuera más fácil. Pero me era difícil relajarla. Y eso también era una ironía. Todo es una paradoja. Cuando tienes miedo, en necesario relajar la mente. Pero relajar la mente te hace más susceptible al miedo.

Mientras despertaba sentí como si mi estómago estuviese a punto de explotar. Al mismo tiempo lo sentí vacío. Cuando tienes miedo, sientes muchas cosas diferentes, pero ninguna te hace sentir mejor.

Repetí el mismo proceso de todas las mañanas. Levantarme, hacer mi cama, ir al baño, buscar ropa limpia, bajar a desayunar.

Esta vez sólo estábamos Flia y yo. No habían llegado Lífsero o Cetta ni sus entrenadores. Así que nos sentamos y esperamos a que llegaran para comenzar a desayunar. Flia decía que era de mala educación no esperar a que los demás llegaran.

Les hablamos a los entrenadores de lo que habíamos escuchado la última vez que vimos a Kano y Proteo. También les hablamos de lo que había hecho él para hacernos fallar. Y por último hablamos de que Kano sospechaba de nosotros.

— Les dije que era mala idea —dijo Flia un poco preocupada.

— Pero sólo es sospecha —contestó Lífsero—. Todavía no tiene nada seguro.

— Pero la sospecha es la materia prima de la investigación —respondió—. Chicos, si no se andan con cuidado podrán descubrirlos, y habrá muchas consecuencias. —Miró al resto del grupo— Para todos nosotros.

— Kano dijo que quería que todo terminara ya, ¿no? —preguntó Luna.

— Sí —contesté—. ¿Por qué?

— Eso significa que entre más pronto lo haga, menos tiempo tendrá de hacer algo.

Cetta asintió mientras sonreía antes de decir:

— No te entiendo nada... —dijo sin dejar de sonreír.

— Quiere decir que debemos hacer algo para que esto acabe —aclaro Lífsero.

— ¿Cómo qué? —pregunté.

— Como matar a todos... —sugirió Lored sonriendo.

Todos lo miramos fijamente. Luego volvimos a nuestra conversación como si nunca hubiera dicho nada.

— Podemos hacer que algunos tengan accidentes —sugirió Lífsero— Perseto mandó a la clínica a Clifa Len y no le pasó nada.

— ¡Fue un accidente! —levanté un poco la voz.

— Exactamente —terció Cetta—. Un accidente, por eso no te pudieron dar ninguna sanción. Nosotros deberíamos hacer eso y fingir que son accidentes.

— ¿Pero no sería muy obvio que todos los accidentes los provocan ustedes? —preguntó Flia—. Si se dan cuenta de eso, en lugar de ayudarse se perjudicarían.

— En eso tiene razón —habló Luna—. Podrían empeorar las sospechas de Kano, y agregar a Lífsero ellas.

— ¿Deberíamos dejar que las cosas sigan su curso? —pregunté.

— Creo que es la mejor opción —respondió Lored— pero si pueden hacer algo escondiéndose sería lo mejor.

— ¿Cómo qué? —preguntó Lífsero—. Proteo nos hará quedarnos en el auditorio cada que Kano salga para que nadie pueda arruinar nada.

— Por ahora nada —respondió Flia—. Estamos en el día de prueba de control de miedo, con esas pruebas no podemos hacer nada.

— Y luego vienen las de control de emociones y de nuevo la expulsión — añadió Luna.

Los Combates de Astéri [La Trilogía de las Estrellas 1]Where stories live. Discover now