Mi Nombre Es Lia [En Edición]

Capítulo 10

***(Capítulo editado)

Me encontraba prestando atención a lo que explicaba el profesor sobre un tema muy interesante.

Ajá, muy interesante, ¿verdad? Hablar de personas muertas de hace cientos de años... ¿Por qué no hablan del futuro, o del presente? Cada vez entiendo menos de la educación.

Creeme, solo pude escuchar 1934.

1914 imbécil. Ni prestar atención sabes hacer.

Me giré hacia el chico que estaba sentado a mi lado y que no había escuchado decir nada desde que entré a la clase.

Jack estaba dibujando en el cuadernillo. Me asomé hacia él para ver mejor y sin querer tiré su estuche al suelo.

-Lo siento...em...- Me agaché y cogí el objeto que le pertenecía poniéndoselo en su mesa, él de su parte, solo me miró sin ninguna expresión reflejada en su rostro.- Me gusta lo que estás dibujando...Es muy bonito el...la...

-Es la academia.- Dijo simplemente siguiendo dibujando el gran edificio. Sinceramente le había quedado muy bien.

-Ah...Sí sí, lo sabía. Sabes dibujar eh.

-Gracias.- Recogió todo y se puso en pie caminando hacia la puerta.

-¿Qué se supone que haces?- Preguntó el profesor dejando de escribir en la pizarra. Después de haber soltado esas palabras, el timbre tocó y antes de abrir la puerta, Jack se había girado un momento a mirarme.

Uff que guapo es.

No digas tonterías.

Tontería es que lo niegues.

No, tontería es que estemos en desacuerdo sobre algo siendo la misma persona.

Nunca has escuchado lo de "la primera persona en que estás en desacuerdo es contigo mismo"

Pues no, no lo había escuchado.

Entonces ahora sí.

-Señorita, ¿no tiene clase?

-¿Eh? Sí sí perdón.- Cogí mis trastos y me dispuse a irme a la siguiente clase, mates.

Por cierto, tontería es la patética forma en que has intentado establecer conversación con Jack.

No le contesté a mi propio subconsciente ya que sabía perfectamente que tenía razón.

Lo sé.

Ahora que estaba en la clase y después de que Nathan me haya pedido que me sentara con él, tenía la pregunta de que si ellos eran más mayores, ¿qué hacían aquí? Me refiero a que, ¿aquí no importa la edad?

-Nathan.

-Dime.

-¿Aquí no importa la edad? Digo porque eres mayor y eso...

-Tengo un año más que tú. Nena, ¿me estás llamando viejo?

-¡No! No quería decir eso. Además ser viejo no es malo y...- Nathan había encarnado una ceja.- Nada, olvídalo.

-Estaba bromeando nena. Respondiendo a tu pregunta, pues sí que importa pero no tanto. Es decir que tu puedes tener dieciocho años pero te pueden poner con personas de diecisiete, diecinueve o veinte. Pero con Christian ya no porque él ya sí que es un viejo.- Me miró de soslayo mientras sonreía.

Le di un codazo.- Oye, que Christian es muy maduro, pero no es tan viejo.

-Maduro...Deberías haberle visto cuando pasa el camión de los helados.