Capítulo 17

924 73 85
                                    

*** (Capítulo editado)

-¿Mamá? ¿Qué hacemos aquí?- Una niña de unos cinco años se encontraba mirando a su madre la cual tenía la cara borrosa.

Se encontraban en un lugar que no podía identificar, había demasiado ruido y solo podía ver a las dos personas, lo otro no estaba en mi campo de vista.

-Te quiero.- Después de que la madre le soltara esas dos palabras a la niña, el espacio se convirtió en una habitación blanca. Habían dos puertas al final de un largo pasillo. Una era negra y otra de un blanco visible.

Caminé hacia las puertas pero a cada paso que daba, más lejos estaban. Corrí pero tropecé, cayendo a la nada.

Me desperté agitada mirando a mi alrededor. Era la primera vez que tenía un sueño igual que este. Uno que pareciera tan real.

El que tuve ese día, no era nada comparado con este.

Me levanté sintiendo como me encontraba sin fuerza. Odiaba cuando pasaba eso, despertarse y sentirte cansada. Me pasé las manos por la cara recordando todo lo que pasó ayer, e intenté olvidarlo y actuar como si nada. Ya habrá tiempo en pensar, en lo que quería hacer.

Me dirigí al baño para bañarme, ya que daba asco ahora mismo.

Al salir, me senté en la cama con la toalla. Tenía un gran problema con esto, siempre me quedaba tumbada por unos largos minutos antes de vestirme. Pero esta vez algo me llamó la atención, un cacharrito que conocía demasiado bien, estaba encima de la mesita de noche.

-¡Alfredo!

-¿En serio que le has puesto un nombre a tu móvil?

-Sí, se lo ha ganado por hacer mi vida menos aburrida.

-Pues vaya mierda.

-¿Por?

-Eso no se pregunta, está claro que le pega más Esteban.- Contestó Alice con obviedad.

Escuché como algo vibraba, y supe inmediatamente que se trataba del móvil. Me levanté y lo cogí como si fuera lo más preciado que tenía en este mundo.

-No nos vamos a engañar, lo es.

Había muchas notificaciones pero ninguna de la persona que esperaba, de Sandra.

Después de unos minutos me di cuenta que ese no era mi móvil, sino otro nuevo. Y tenía dos contactos los cuales estaban agregados como Sara y Ally y otros como "Nath", "Alexx" , "Jack.", ''Dylan" y ''Christian".

Molesta, me vestí rápidamente y bajé dando pisadas con fuerza.

-Como hacía yo con diez años.

-Cállate Alice.

-¡¿De qué vais?!- Pregunté ya estando en el salón, donde todos estaban tumbados hablando. Al escuchar mi grito, se levantaron un poco alarmados.

-Un poco y nos los llevamos al hospital por un ataque al corazón.

-Te has despertado muy motivada, ¿eh?- Soltó Jack sentándose.

-¿Dónde está mi móvil?- Dije ignorando a Jack.

-Fue por tu seguridad.- Dijo Christian esta vez.

-No me vengáis con esa excusa. Es que ni siquiera me habéis dicho nada, ¿acaso creéis que podéis tocar todo lo mío porque "vivo" aquí?- Hice el gesto de las comillas, ya que no he llegado a acostumbrarme a esto.

-Paseas como si hubieras vivido toda tu vida aquí, un poco de confianza si que has cogido creo yo.

-No es lo mismo. Además siguen sin el derecho de tocar mis cosas.

Mi Nombre Es Lia [En Edición]Where stories live. Discover now