Pokemon. Atrapados en Jotho (Completa)

18-El tentacruel de ciudad Olivo

En cuando llegaron a la ciudad, ya era por la tarde y la gente estaba acabando de hacer sus comprar en las tiendas de la ciudad. Vieron como esta vez no había colas en el centro pokemon, ni tampoco en al tienda pokemon, del mismo modo que comprobaron que la luz del faro seguía apagada.

El olor a sal y la humedad les rodearon con más fuerza conforme se iban acercando más a la playa. Por primera vez des de que habían iniciado ese inesperado viaje, Aiko pasó de largo del gimnasio cerrado y se fue directamente a la tienda de alquiler de cañas.

No había pescado muchas veces, casi igual o menos que la pareja de Johto, pero entre los tres y con la ayuda de un pescador, consiguieron poner los cebos y coger la técnica necesaria para recoger los pokemon cuando estos picaban. Primero fue un magirkarp, luego le siguieron como seis tentacool, luego se fueron repartiendo estos y los magirkarp, con algún Krabby intercalado de por medio.

-Esto es inútil.- Dijo Aiko dejando la caña a un lado con un resoplo.

-Aiko, no te estreses, ya te he dicho que la probabilidad es baja.

-Y tan baja, llevamos dos horas pescando y no hemos conseguido ninguno entre los tres.- Se quejó poniendo las manos en la cintura mientras miraba hacía el infinito.- Realmente la isla no estaban tan lejos, des de allí se podía ver en la lejanía el punto más alto de la montaña.

-Aiko, no.- Dijo Saya en cuando le vio las intenciones.

-No estoy tan loca, esta cerca, pero no tanto como para ir a nado.- Dijo mientras se quitaba el cinturón y luego se quitaba la chaqueta.

-Aiko.- Le advirtió Saya, pero de todos modos Aiko cogió carrerilla hacía el final del puerto y se lanzó de cabeza al mar a la vez que cogía una bocanada de aire.

El frio del agua la hizo encogerse en el mismo momento que la rodeó, provocando que sin querer soltase un poco de aire, y se cubriera la boca con la mano, abriendo un poco los ojos para mirar a su alrededor.

-Croconaw.- Se giró asustada en el momento que escuchó ese sonido a su lado, pero relajándose en el momento que se dio cuenta que se trataba del pokemon de Eco.

Miró a su alrededor de nuevo, viendo los peces de color naranja y las medusas de color azul y negro. En esos momentos también fue capaz de ver algunos corsola que nadaban bajo, pero ya no le dio tiempo a ver nada más, que tuvo que volver a subir a la superficie.

-AIKO, no seas tonta y ven.

Pero Aiko ignoró las palabras de su amiga y se sujetó al lomo de Croconaw y volvió a sumergirse en el agua, usando la fuera de este para ir mar adentro a una mayor velocidad, a la vez que miraba a su alrededor con la mayor atención posible, poniendo al limite sus pulmones por segunda vez antes de volver a subir.

-JODER.- Gruño empapada mientras giraba sobre si misma, intentando situarse, viendo como debía estar a 1km de distancia del puerto, y que Saya y Eco empezaban a ser una silueta. -VAMOS.

-¿Crow?-El pokemon se la miró como si no se lo pudiera creer, y se dejó sujetar de nuevo, mientras de fondo escuchaban lo que parecía ser la voz de Saya, pero ya no entendían lo que decía.

De nuevo el agua azotó la cara de Aiko mientras esta vez Crocronaw ganaba profundidad en lugar de alejarse de la costa. La visión disminuía a cada nada, a la vez que la presión en su cabeza aumentaba a ritmos alarmantes, haciendo que Aiko sin querer, acabase llevando las manos a la cabeza, perdiendo de esa manera a Croconaw.

Abrió los ojos asustada en el momento que se dio cuenta de ese detalle, empezando a nadar tan rápido como pudo hacía la superficie , sin saber si iba en la dirección correcta por no ser capaz de verla.