31-Una explosión, un intento de robo y una suposición

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-¿Qué ha pasado?-Preguntó Débora a un aldeano que pasaba por allí.

-Algo ha explotado dentro de la guarida.- Dijo este con confusión, por lo que Débora en seguida empezó a correr, sacando a su dragonite y se monto de un salto en él para poder llegar antes.

-CHARIZAR.- Gritó Aiko, haciendo que este saliera y tanto ella como Saya se subieran a su lomos, mientras Eco sacaba a Feraligarth para poder cruzar el lago y llegar al mismo tiempo a la plataforma de entrada.

Bajaron corriendo las escaleras, llegando al piso de abajo, dónde el lago se había hecho mucho más pequeño a causa de un desprendimiento, que incluso había derruido la casa del guardián.

-Buscad al guardián y a pokemon que necesiten ayuda.- Dijo Débora desesperada, haciendo que los otros empezasen a correr por el sitio haciendo equipos de dos. Aiko y Saya, Eco y Débora.

Aiko y Saya fueron por la derecha, teniendo que meter a Charizar en la pokeball por la estrechez de algunos sitios. Empezando a subir con cuidado por encima de las rocas, vigilando a todo aquello que se movía o se escuchaba, por si había un segundo desprendimiento.

Nadie entendía que había pasado, hacía unos minutos todo estaba bien, todos lo pokemon estaban tranquilos, Gyarados parecía que estaba totalmente a gusto. ¿Qué había ocasionado esa explosión?

-Aiko.- Saya la cogió del brazo y se puso un dedo a los labios para pedir silencio y luego señaló hacía la izquierda, haciendo que Aiko pusiera más atención a esa zona, escuchando como se oía a alguien conversar.

Con cuidado fueron moviéndose hacía allí, asegurándose de que las rocas las tapaban.

De haber sido la voz de un hombre no se hubieran asustado, pero se trataba de la voz de una mujer aparentemente joven. Y aquello era lo que veían raro, que por lo que habían visto antes, allí dentro, solo había hombres ya algo ancianos.

-Me alegra saber que Eco se ha decidido a dárnoslo.

-No te confundas Karen, no os lo ha dado a nosotros.-Dijo la voz del guardián.

Aiko y Saya frenaron de golpe al escucharlos bastante cerca, y se asomaron para ver a una chica de espaldas, con el pelo azul recogido en una cola alta.

-Como sea, lo importante es que está aquí y por lo tanto lo hemos recuperado.

Aiko abrió los ojos sorprendida.

¿Karen? ¿La líder del alto mando de Johto?

-Mento y Fredo se pondrán contentos al saber que todo ha ido bien, lastima que Fredo no fuera capaz de ganar a ese niña, eso de que lleven a esos pokemon en una isla nos lo complica un poco todo.

Aiko abajó la mirada, mirando las pokeball del cinturón, viendo como por suerte, la pokeball de Entei seguía allí, pero este se sentía un poco nervioso. Al igual que Saya comprobó que Raikou se estaba agitando un poco dentro de la pokeball.

-Sigo diciendo que esto no acabara bien para vosotros.- Dijo el anciano.

-¿Y quien me lo impediría? ¿Tú? Ya has visto que puedo hacer si no colaboras.

-¿Y a nosotras que nos harás?- Dijo Saya saltando a la roca que había a su lado para dejarla a la vista.

- Mira que bien, al final me voy a enfrentar al alto mando de Johto y todo.- Dijo Aiko con la pokeball ya en la mano.

- Oh, por dios. ¿Vosotras no sois las que luchasteis contra el Gyarados? ¿Y dónde esta el chico que lo capturó? Me gustaría ahorrarme el echo de robarle la pokeball.-Dijo Karen con fastidio mientras se giraba hacía ellas.

Pokemon. Atrapados en Jotho (Completa)Where stories live. Discover now