001 ➖ The beginning

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Elena suspiró mientras observaba por la ventana, todo en Auradon se encontraba tan... tranquilo, incluso parecía un poco raro.
Elena, por suerte, no se encontraba en Auradon cuando a Audrey le dio su ataque de locura —como algunos solían llamarlo— y puso a dormir a todo Auradon, sin contar que convirtió en bestia a Ben. Pero bueno, un poco de maldad de vez en cuando no estaba mal, ¿verdad?

Hace algunos días, ella había vuelto de su viaje con su madre, Elsa.
Ellas habían ido a visitar su tía, Ana, la cual vivía con su tío Kristoff a las afueras de Arendelle. No se quejaba, siempre la pasaba genial cuando iban.

Cuando ella regresó de su viaje, se encontró con una sorpresa, —¡y vaya sorpresa! —la barrera, la cual separaba Auradon de las Isla de los perdidos, ¡se había roto!
Realmente fue una sorpresa para ella, ella creía firmemente que Mal iba a ser una grandiosa reina, llegó siendo una malvada y ahora era una persona con una gran corazón, ella amaba a las personas las cuales tenían amabilidad en su ser.

Al principio, cuando Ben había anunciado que traería a cuatro chicos de las Isla de los perdidos, pensé que era un error. Como todos pensaron eso.

Las historias que contaban sobre la Isla de los perdidos eran terribles, robos, crímenes.... sin contar que allí se encontraban los villanos de todos los cuentos. Ella se sentía asustada con la idea de ben.

Pero cuando conocío a Mal, Evie, Carlos y Jay, comprendió que ellos no eran malas personas, simplemente eran chicos que tuvieron la desgracia de crecer en un lugar tan oscuro y malvado como ese. Ella amo el progreso que tuvieron ellos cuando descubrieron que no todo el mundo era malo.

Elena salió de sus pensamientos cuando escucho la campana sonar, era hora de entrar a clases. Suspiro de cansancio, realmente no tenía ganas de asistir a una clase aburrida de Bondad I, ella ya había dado esa materia solo que con su viaje, no pudo entregar los trabajos y exámenes y lamentablemente reprobó la materia.
Elena salió de su habitación en cuanto tomó su mochila. Camino por los pasillos los cuales ya se encontraba llenos de estudiantes y reconoció a muchas personas y también a muchas no.

Las personas que ella no reconocía, se veían igual de confundidos que ella el primer día que había llegado aquí.
Ella entendió el por qué, cuando la barrera se había roto, La Reina Mal y El Rey Ben habían dado la oportunidad a los chicos perdidos de la Isla en poder tener una nueva vida. Muchos tomaron esta oportunidad y se integraron a nuestra sociedad, otros, simplemente rechazaron la oferta y aún siguen en la Isla, pero claro, Ben no iba a dejar que quedarán así, desamparados, cada semana, Ben envía camiones llenos de comida y había comenzado las reparaciones en La Isla, pronto habrían cines, centros comerciales, tiendas... Lo único que esperaba, sinceramente, es que no hubieran robos en esos lugares.

Cuando entre a mi aula, sonreía a todos y recibí muchas en respuesta. Camine hasta uno de los asientos vacíos y me senté.
La encargada de esta clase era Blanca Nueves, ella era una persona tan amable y bondadosa. La amaba.

—¿Puedo sentarme aquí?. —Escuche que decían.
Cuando me di la vuelta para ver quién era, una chica de tez morena y cabello entre verde y azul —realmente no sabía que color era— con una pequeña sonrisa me miraba.

—Claro. —Sonreí en respuesta. —Soy Elena.

—Soy Uma. —Me contestó. Me miró con curiosidad y preguntó. —¿Eres hija de...?

—Oh, soy hija de la Reina Elsa. —Conteste con orgullo.

—Oh, ¿es cierto que vive en un castillo hecho de hielo?. —Reí ante su pregunta. Las personas que me conocían, siempre, SIEMPRE, preguntaban eso.

—Si, pero no es tan helado como crees, es cálido allí dentro, es genial. —Hable sonriendole. —¿Y tu, de quien eres hija?

—Soy hija de Ursula. —Contestó. Oh, era una de la Isla.

—Es genial que estén aquí, ustedes merecen una oportunidad. —Hable, no quería que se sintieran rechazados. Antes de que ella pudiera contestar, Blanca Nieves entró.

—Muy buenos días mis amores. —La voz alegre de Blanca Nieves resonó. —Espero que hayan disfrutado estos días. Hoy empezaremos a avanzar con ''¿Como decir no, con educación?'' saquen sus cuadernos.

*. *


Al salir de clases, Uma iba a mi lado hablándome sobre su infancia.
Vi a lo lejos a Marie, hija de Aladdin y Jasmin.
Agarre de la mano a Uma y ella me miró extrañada por el gesto.

—¡Hey! Marie. —Grite un poco el nombre de ella.

Marie se dio la vuelta y cuando supo que fui yo quien grito, me sonrió con emoción y corrió hacia a abrazarme.

—¡Elena! Reglamente te extra... —Paro de hablar cuando noto la presencia de Uma a mi lado. —¿Quien es ella?

—Oh, ella es Uma. Viene de la Isla.

Marie intento disimular su incomodidad, pero yo la conocía como la palma de mi mano y sabía que no estaba cómoda.

—Mmm... creo que nos vemos después. —Sin decir nada más, ella se retiro.

—No le caigo, ¿verdad?. —Uma habló y sentí una pena enorme, ellos no merecían ser tratados así por los errores de sus padres.

—No, no es eso, seguro tenía... clases. —Hable lo último con duda. —Si, eso es.

Ella rio ante mi torpe excusa para después enganchar su brazo en el mio. —Quiero presentarte a alguien.

Me estiró y comenzó a caminar por los pasillos, avanzamos un buen rato buscando a esa persona, mientras caminábamos yo le explicaba que había heredado en el mismo poder que mi madre; podía controlar el hielo con mis manos.

—¡Hey! ¡Pirata apestoso!. —Uma grito e interrumpió mi conversación.

Uma miraba hacia el frente y cuando mire donde ella tenía la vista, miraba a un chico, este se dio la vuelta cuando escucho la voz de Uma y comenzó a caminar hacia nosotros.
Vestía como un.... pirata, tenía un pantalón negro y botas igualmente negras, una camisa rita entre sus hombres y encima de ello, traía un chaleco, en su cabeza traía un sombrero de pirata —¡Por algo Uma le dijo Pirata! ¿Eres tonta? —Mi cerebro me recriminó. Y estaba en lo cierto, a veces era medio lenta al pensar.

Cuando observe los ojos del chico, estos eran electrizantes e hipnotizantes, me encantaron.

—Bacalao. —El chico le contestó a Uma con una mueca graciosa.

—¡Mira! Quería presentarte a una amiga. —Me señaló y sonreí un poco tímida. El me miraba fijamente. —Se llama Elena.

—Hola Elena. —Una sonrisa sensual apareció en sus labios. —Soy Harry.

The Princess > Harry Hook | Descendientes Where stories live. Discover now