020▶️ the dragon

8.1K 650 235
                                    




CAPÍTULO VEINTE

Alena continuaba gritando mi nombre mientras los chicos la miraban estupefactos, al parecer nadie sabía de la existencia de la nueva Olaf 2

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Alena continuaba gritando mi nombre mientras los chicos la miraban estupefactos, al parecer nadie sabía de la existencia de la nueva Olaf 2.0

Pero claro, Alena era versión mejorada. Jijiji

—¡TU! ¡PIRATA MAL OLIENTE! —Alena se acerco a Harry el cual irónicamente estaba al lado mío.

Alena estaba tan concentrada en su plan rescatemos a Elena que no se había tomado la molestia de llevar su mirada a todos los presentes en la habitación.

—¿Donde está mi creadora, la responsable de que hoy esté aquí vivita y coleando? Ustedes la conocen mejor como Elena, ¿donde esta? —Alena entrecerró sus ojos para tratar de intimidar a Harry cosa que por supuesto no funciono.

—Alena, estoy aquí — En cuanto Alena me escuchó, volteó su rostro y me miró sorprendida, como si un tercer ojo me habría salido en el ojo.

—!Elena! ¡Te creí muerta! Estuve muy preocupada jovencita — Se acercó a mi y me dio un abrazo. Yo correspondí también.

No lo iba a negar, la había extrañado un montón. Ella era como, la única persona que había confiado en mi, no era para menos, yo era como su "Dios" aquí; era la persona que la había creado.

—Perdón, Alena. Estuve ocupada estos días y no tuve tiempo para ir a verte —Le sonreí al terminar de decir.

—No importa, querida. Igual, yo estuve con un tal Olaf —Dio una risa un tanto nerviosa — Es muy lindo, de hecho. Aunque algo tonto.

—Así es el.

Ambas reímos por nuestra conversación y cuando levante la mirada, todos nos miraban en silencio y Evie me miraba con una pequeña sonrisa.

—Entonces, ¿quien es esta bella señorita? —Preguntó Jay levantándose y dando una de esas sonrisas que yo llamaba "seductoras"

Alena rió, sonrojándose y a la vez agitaba sus pequeñas pestañas.

Y si, señores y señoras, ese era el efecto Jay.

—Me llamo Alena ¿y usted apuesto caballero? —Preguntó

—Soy Jay

—Y yo Carlos

Mire a Carlos con una sonrisa. Así era el, espontáneo, genuino y feliz. En el fondo de mi corazón esperaba que nunca me haga falta.

—Bueno ya que todos se están preguntando —Evie dio un paso adelante —Soy Evie, hija de la reina malvada.

Evie estiró su mano para estrecharla con la pequeña mano de Alena.

The Princess > Harry Hook | Descendientes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora