En donde JungKook engaña a JiMin con Taehyung.
-... yo lo haré seré sus siete trompetas de Gabriel, y anunciaré su Apocalipsis, así como ustedes anunciaron el mío-dijo viéndolos por última vez y saliendo de la habitación.
•Kookmin
Mención de otros s...
Era hora de enfrentar a JungKook y lo haría de una u otra forma, por que el destino siempre obtiene lo que quiere.
JiMin se encontraba caminando por las calles de Seoul, relajado pues había conseguido controlar un posiblemente severo ataque de ansiedad, sus manos en sus bolsillos y su cabello finamente peinado hacia atrás.
Se veía realmente bien, las calles de la ciudad estaban tremendamente vacías, considerando el hecho de que todos los días se aglomeraban miles y miles de personas, pero hoy no era de el casó y se lo atribuía a la posible tormenta que se avecinaba, dando pequeños y elegantes pasos llegó a su destino un 24/7 pues no disponía de nada comestible en su nevera y realmente tenía hambre.
Termino llevando 15 embalses de jugo, y una dotación bastante considerable de remen instantáneo para el mes.
Quizá el destino estaba jugando muy en su contra ese día, pues cuando se disponía a salir una fuerte lluvia torrencial atacó las calles y no tuvo realmente de otra más que quedarse ahí, sentado de tras de un cristal en un local en si deprimente.
Estaba Tan concentrado viendo las gotitas de agua bajar por la ventana que a penas y se percató del sonido de la campana que anunciaba un nuevo cliente.
Un apuesto peli negro iba entrando por la puerta principal, su ropa y cabello estaban en si muy mojadas por la lluvia, ¿que loco se atrevía a salir a las calles con este clima? .
Las gotas de agua caían cada vez más fuerte y JiMin suspiró, no abría forma de salir de ahí en un buen rato.
El peli negro de la entrada lo observó, y fue con JiMin... era tiempo de una conversación seria.
El rubio estaba tan absorto en sus pensamientos que cuando JungKook se puso a su lado no reparó en su presencia.
—JiMin— esa voz, JiMin lo sabía era tiempo de enfrentarlo pero no pensó que fuera así, ni mucho menos en esas circunstancias.
—JungKook— dijo reconociéndolo de inmediato
—tenemos que hablar— soltó suavemente el peli negro, envolviendo las palabras con cuidado como si temiera que JiMin fuera a huir de ese lugar
JiMin suspiró —lo se— soltó rendido, el rubio quien todo el rato había estado viendo las gotas bajar por el cristal, por fin volteo a ver a JungKook a los ojos, ojos que proclamaban esperanza y un poco de compasión.
Una tormenta eléctrica estaba próxima a comenzar, y el par de muchachos no saldrían de ahí hasta pasadas unas horas.
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Hey! Mañana también hay actualización, he escrito dos capítulos seguidos espero que les gusten ❤️
