Capitulo 3

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Llegaron riendo a la habitación.

- Alfred pasa tu primero a la ducha que te hace mas falta jajajajajajajajaja

- ¿Que quieres decir?Eh???- y sin pensarlo dos veces se lanzo sobre ella a hacerle cosquillas -

- Jajajajajajajajaa, paraaaaa, paraaaaaaaa y haz el favor de irte a la ducha

- Serás...... mira te voy a hacer caso porque estoy deseando meterme debajo del grifo pero...... ya veras ya

Y Alfred se metió en el cuarto de baño dejando fuera a una Amaia todavía riendo. Estaba escogiendo el vestido que se pondría esa noche cuando oyo el ruido del agua caer y sin querer se quedo quieta, imaginando a Alfred debajo del agua y.... Amaia, por dios, se dijo, deja de pensar esas cosas, y continuó a lo suyo pero no encontraba sus zapatos, justo los negros que ella queria.

- Alfred ¿has visto unos zapatos negros por algún lado? ¿Los de tacon alto???, pero el no contestaba porque no la oía, Alfreddd, nada. Y sin pensarlo dos veces abrió la puerta del baño y entró.

- Alfred, ¿Has visto mis zapatos negros de tacón?, para lo que Amaia no estaba preparada era para lo que pasó a continuación. Alfred abrió la mampara y tranquilamente salió, totalmente desnudo a buscar la toalla. ¿Decias algo??, le preguntó al verla parada allí con la boca abierta. ¿Amaia?

Ella se quedo totalmente muda, sin saber ni que decir ni que hacer ante la tranquilidad pasmosa de el que parecia importarle bien poco que ella lo viera tal y como su madre lo trajo al mundo. Ella bajo en seguida en seguida la mirada, avergonzada, pero sin poder evitar el mirar por el rabillo del ojo hacia arriba.

- Lo... siento... yo no...... - Madre mia como esta el tioooo, pensaba ella -

- Amaia, puedes mirar todo lo que quieras, eso si que está incluido en el precio.

Ella levanto entonces la vista orgullosamente y mirandole directamente a los ojos, cosa que para ser sinceros le costo bastante, le pregunto

- ¿Has visto mis zapatos negros??? Los altos de tiras brillantes.

- Estan creo debajo de la cama, antes me ha parecido verlos alli bien puestecitos, le contesto el aguantandose la risa por la situación. La empezaba a conocer y le encabtaba ponerla nerviosa.

- Gracias. Y salió del baño cerrando la puerta y yendo corriendo a sentarse a la cama pensando lo larga que se le iba a hacer la noche con semejante "caballero" a su lado en la cama.

Cuando Amaia salió con una toalla rodeando su cintura Amaia penso que esa criatura no podía ser real.

- Pero bueno, ¿Tu no sabes ir vestido por la habitación?, por si no te has dado cuenta no estas tu solo

- ¿Te molesta?, antes no me ha parecido que precisamente te molestase, pero vaya, ahora mismo me visto - e hizo el además de quitarse la toalla para coger sus calzoncillos

- Noooooo, espera que ya me voy a la ducha ahora mismo. Y Amaia se metió en el baño pensando en la falta que le hacia un buen chorro de agua helada para enfriar sus ideas.

Cuando salió Alfred ya estaba vestido, iba guapisimo, con una pantalon negro, camisa blanca con 2 botones desabotonados y una chaqueta negra ceñida, sin corbata y con sus rizos despeinados, pero peinados a conciencia.

- Me has dejado impresionada, estas guapisimo.

- Muchas gracias. Me salgo al balcon y así dejo que te vistas tranquila ¿vale?

- Amaia ¿ya estas?, preguntaba Alfred desde el balcón, que aquí empieza a hacer fresquito

- Si, ya puedes pasar.

A GOLPE DE TALONARIOWhere stories live. Discover now