Capitulo 5

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Al día siguiente los dos actuaron como si nada hubiese pasado, desayunaron todos juntos y luego fueron a montar a caballo. Esther no se separaba de Alfred, con la excusa de que su caballo era un poco nervioso. Amaia, aunque no dominaba mucho sabía defenderse así que iba por delante, al lado de Roberto y Gloria.

- Ay nena, me encanta Alfred, hacéis una pareja muy bonita, de verdad, y es que se os ve tan compenetrados. Que bonito es el amor

- Si tu supieras - pensaba Amaia - Si, es el hombre de mi vida. - Y esto lo dijo con tanta seguridad que hasta ella se sorprendió.

Alfred consiguió arrastrar a Esther junto con los demás, esa mujer le cargaba bastante, la verdad, y era muyy pesada, aún así el seguia siendo encantador con ella. Roberto le llamó y Esther aprovechó para ponerse al lado de Amaia.

- No te despistes guapa. En cualquier momento cualquier lagarta te lo puede robar. - Le didjo Esther -

- ¿lo dices por ti? En ese caso no creo que tenga mucho porque preocuparme - Y diciendo eso la dejo atrás.

Esther la miró furiosa. Ahí había algo que a ella no le cuadraba y lo iba a averiguar.

La comida transcurrió muy amena, todos riendo alegres por el buen rato que habían pasado cabalgando esa mañana, lo cierto es que la gente con la que trabajaba Amaia eran, en su mayoría buena gente. Este era el grupo de elite, y aunque con sus cosas, Amaia los apreciaba y parecía que era mutuo. Ella quería formar parte de esa elite. Alfred y Amaia realmente habían olvidado lo de la noche anterior y estaban metidos en su papel de pareja "perfecta". Roberto no paraba de hablar con Alfred y este le seguía la conversación con mucho interés. Amaia no podía dejar de mirarle, realmente era un regalo para todos los sentidos, y así de embobada estaba cuando Gloria la llamó.

- Amaia, AMAIAAA - grito al final Gloria -

- Eh???, perdona Gloria estaba despistada - le dijo sonriendo -

- Ya ya, ya estaba yo viendo lo despistada que estabas, y créeme que te entiendo cariño, esta como para no despistarse eh????? - y le guiñó un ojo - Alfred seguía a lo suyo con Roberto sin enterarse de nada.

- Bueno, tengo que bajar un momento al pueblo ¿me acompañas? - Le preguntó Gloria a Amaia. La verdad es que ella no tenía muchas ganas de moverse pero miró de nuevo a Alfred que esta vez, sintiendo la mirada de ella se giró y le guiñó un ojo, y sonriendo cambió de idea -

- Claro que si Gloria, yo también quiero hacer una cosa en el pueblo - Alfred la miró sorprendido y ahora fue ella la que le guiñó un ojo a el, y le susurró al oído - Es una sorpresa cariño.

Las dos mujeres cogieron el coche de Gloria y bajaron al pueblo más cercano que se encontraba a una media hora de camino. Cuando llegaron Gloria fue a recoger unos encargos que tenía y mientras Amaia le dijo que ella iba a mirar unas cosillas y que quedaban en la cafetería de la plaza a tomar un café en media hora. Amaia no necesitaba más tiempo para hacer lo que se proponía. Buscó la lencería y entró. Allí compró lo mas sexy y provocativo que encontró, dentro de la elegancia, claro, y corriendo fue luego al cajero, no tenía ni idea de cuanto dinero debía sacar pero pensó que si faltaba el ya se lo diría. Realmente no estaba actuando con la cabeza, pero en ese momento le daba igual, Esta noche SI iba a disfrutar de su "novio".

Las dos mujeres se encontraron en la cafetería y Amaia no tuvo más remedió que enseñarle a Gloria sus compras ya que en cuanto esta vio la bolsa insistió en que lo quería ver. Riendo las dos y haciendo comentarios "verdes" entre ellas se dirigieron de nuevo al coche para volver a la casa.

Cuando llegaron Amaia subió corriendo a la habitación para guardar su "compra" antes de que Alfred la viera. Al rato subió el.

- No os hemos oído llegar.

A GOLPE DE TALONARIOWhere stories live. Discover now