🌿One shots de personajes sobre Las
Tortugas Ninjas.
🌿No tengas miedo de vivir grandes
aventuras románticas, dramáticas,
emocionantes o hasta picantes con tu
personaje favorito.
🌿Se que lo deseas así que no te resistas...
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En este oneShotRaphael es un humano, es lo único que diré, disfruten.
Advertencia, este capítulo contiene +18, lenguaje vulgar, obsceno y escenas descritas que pueden no ser de tu agrado, con eso puedes seguir bajo tu cuidado.
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Pov's __
Me tiró contra la cama para después gatear encima mío, frotó su miembro contra mi intimidad que cada vez me hacía mojar aun más mis bragas.
Sus manos, gruesas y ásperas pero firmes recorrían mi cuerpo dandome escalofríos con cada pequeño roce, sus labios se posaron en mi clavícula hasta frenar en mi cuello dejando pequeñas mordidas y chupetones en su camino, su mano bajó hasta mi vientre para llegar a mi intimidad jugando un poco en ella.
Sus dedos acariciaban mis piernas así como mi intimidad la cual solo cubría una pequeña tela que no me protegía de esas adictivas caricias.
Nos besamos, era algo salvaje y dulce, se deshizo de la única tela que me cubría para después alejarse.
-No importa lo que piensen o digan los demás, ere demasiado hermosa, para mi eres una diosa griega- plantó un beso en mis mejillas- eres solo mía - rápido me tomó de los hombros haciendo que lo mirase así como el me también me miraba directamente a los ojos- no eres de nadie, solo tuya amor y no dejes que nunca nadie te haga sentir menos, que te controlen o esas cosa porque realmente vales oro princesa.
Asentí - no quiero interrumpir tus dulces palabras y actos hacia mí pero realmente quiero que me folles como no lo habías hecho hace semanas, solo pensaba en que necesitaba de tu presencia hablan fome todo el tiempo pero en este justo momento solo quiero que los dos hagamos el amor, amor.
-Pensé que era el único que había extrañado todo esto- su dedo entró en mi sin previo aviso lo cual me dejó atontada de lo bien que se sentía.
Sin poder pararle bajo hasta mis piernas dejandome pequeñas mordidas y lamiendolas hasta llegar a mi entrada, se acercó a lo que me sonroje, agradecía ser morena así que no se notaria el gran sonrojo de la vergüenza que se encontraba en cara.
