𝐓𝐌𝐍𝐓 «one shots»

#9 Sexy Human | Donatello

En este one Shot Donatello es un humano, es lo único que diré, disfruten.

Advertencia, este capítulo contiene +18, lenguaje vulgar, obsceno y escenas descritas que pueden no ser de tu agrado, con eso puedes seguir bajo tu cuidado.

Pov's Donnie

Se adentra  en la «tienda de los chinos». Lleva una lista: tacos robustos para poder colgarla del techo con seguridad, lubricante, más condones y otros artículos necesarios.

Comienza a deambular. 

Decenas, cientos, quizá miles de artículos aparentemente inocentes le tientan para que les dé una utilidad distinta, un nuevo propósito vital, un destino menos inocente.  Así será, les promete. Echa en la cesta una correa de perro… El cinturón negro también nos acompaña este día, el último término roto cuando al azotar la suave piel de las nalgas de ella se terminó hasta que quedaron brillando rojizas.

En la sección de juguetes encuentra algo tan bueno como un arco con sus flechas; comprueba la  flexibilidad, demasiado duras, a ella no le gustará y no puede permitirse ese lujo.

Aún palpa en su menta la última vez estuvo a punto de perderla. Y no, no quiere que eso ocurra.

Los deja en el estante y sigue deambulando. Su intuición le guía y descubre unas pinzas para rulos del color favorito de ella. El tiempo se detiene. Las imagina en sus diminutos pezones rodeados de aureolas grandes y carnosas, mientras ella cierra los ojos, se muerde los labios, intenta obedecer su orden de silencio hasta que se rinde, se convulsiona, pierde el control, le suplica que apriete hasta arrancarlos.

Ella, Ella, Ella… alzando las muñecas para ser sometida por una cuerda para que él la convierta en una obra única, hermosa, perecedera en el tiempo, eterna en la memoria. ¿Y si experimenta con cinta adhesiva? Sí… La someterá dejandole marcas que acariciarse cuando él no esté, en un intento vano de revivir lo que fue y ya no es, hundiendo sus dedos en su interior hasta correrse, quebrantado su orden porque siempre, y él lo sabe, y ella lo sabe, puede.

Un suave carraspeo le saca de su ensueño. Es la dependienta que le mira fijamente. Toma conciencia de su miembro erecto que pugna por reventar los pantalones. Se tapa con la cesta, pero sabe que es un gesto inútil e intenta, ruborizado, componer uno de disculpa. Tras un instante que se le hace eterno, la chica alarga la mano hacia la estantería, coge un paquete de cinta adhesiva y se lo ofrece.

—Esta es mucho mejor —balbucea con timidez.

—Gracias —corri a la caja detrás de la chica y pagué lo más rápido posible.

Sonreí prosiguiendo con mi escape, una vez en mi carro aceleré lo que me permitía mi carril dejando atrás ese lugar.

Logro ver en la nota como la chica anotaba su número así que arrugue está y la tire por la ventana, seguí mi rumbo hasta llegar a casa con todos mis utensilios.

—Amor ya llegué —Nuestra perrita vino a saludarme emocionada porque su padre ya estaba en casa, estuve con ella un rato hasta que __ vino hacia mí.

—Hola guapo, estaba terminando de acomodar tus camisas.

—Bueno pues deja eso de lado porque hoy es mi día.

—Espera me voy a alistar —dejo un beso en mis labios para después alejarse de mí —oye, tú amigo acaba de subir o tiene rato.

—Tuve unos problemas comprando porque te apareces en mi mente así que eso deberá tener un castigo severo —escucho sus risas de fondo mientras subo con la cinta en mi mano, es lo primero que voy a usar en ella.

Nota de la autora:

¿Las dejé picadas? Así se van a quedar porque voy a huir como la cobarde que soy dejándoles esté capitulo hasta que decida volver, si me llega la inspiración terminaré el de Mikey pero de verdad que me costó este episodio como no tienen idea.