🌿One shots de personajes sobre Las
Tortugas Ninjas.
🌿No tengas miedo de vivir grandes
aventuras románticas, dramáticas,
emocionantes o hasta picantes con tu
personaje favorito.
🌿Se que lo deseas así que no te resistas...
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Pov's __
—¿Aceptas?
—Pero tú sabes que es difícil, va a nacer sabiendo que no somos esposos o novios, estoy....
—Raph no es necesario, te lo dije, si no deseas darme tu esperma está bien y buscaré a alguien más.
—No, yo lo haré.
Asentí alegre —tenemos cita para mañana y espero que me puedas acompañar —me miro confundido.
—¿Dabas por hecho que iba a aceptar? —le sonreí sin despegar mi mirada —Si que eres bastante persuasiva.
—Bien, nos vemos mañana en mi casa a la una y si no llegas puntual vendré por tí.
—Ya entendí señora.
Sonreí —Aun no puedes decirme señora idiota, hasta que tenga a mi hijo frente a mi.
Salí del lugar emocionada, por fin tendría un bebé y que mejor que la persona que me gusta a pesar de que él no lo sepa estoy bien con tener una porción de él.
Me gusta desde la primera vez que lo ví, en la preparatoria cuando tenía dieciséis a pesar de que fue hacia mí investigando la muerte sobre algún estudiante de mi escuela me pareció una persona muy atractiva al igual que mis amigas.
—Oye, ¿No te parece muy guapo él?
—¿Quién el de rojo?
—Sí, imagínate, una noche loca con ese bombón.
—Debo decir que no le queda nada mal el color de cabello.
—Rojo pasión.
—Rojo menstruación —mis amigas rieron mientras yo miraba a lo lejos al joven.
—¿Quién le va a hablar?
Les mire, quién sería la atrevida que dejaría la vergüenza de lado.
—Que lo haga __
—¿Perdón? —les mire confundida —lo siento, no me metan en sus juegos.
—Si lo haces te haces te pagaremos cien pesos cada quién.
—¿Enserio? —asientieron —bien, todo sea por seiscientos pesos.
Me levanté decidida desviando mi caminata para regresar a mi lugar, me hicieron señas de que regresará y lo hice, voltee volviendo a intentar acercarme hasta quedar detrás de él.
—Me parece estúpido que tengan cantas y no sirvan, dónde está el director de está escuela —volteo golpeándose conmigo.
Para llevar solo unos segundos detrás de él que mala suerte tenía —Yo —dude —yo lo puedo llevar a la sala de maestros.
—¿Enserio? —asenti —gracias —alargo unos segundos esperando que respondiera.
—__, lo siento —miraba sus brazos, realmente podían marcarse muy bien hasta con esa camisa malvada que no dejaba nada a mi imaginación.
