83 16 4
                                    

yoongi había contado los minutos, tal vez hasta los segundos y lo que le seguía. se encontraba completamente solo en la sala de su casa despierto a las 4:16 de la mañana sin razón específica, de verdad no tenía una razón, ese día no debía trabajar y podía quedarse todo el día durmiendo si eso quería pero no, estaba allí, sentado en uno de los muebles mirando el techo y no había un porqué; tal vez sí y también puede que tenía nombre y apellido.

jeon jungkook.

ese mocoso porfiado había llegado a tal punto de que min se sintiera completamente acosado, o bueno, no tanto pero casi, todo gracias a los constantes mensajes y hasta llamadas que realizaba el menor al pálido muchacho de cabellera negra. bien podía yoongi dar un tajante y rotundo no pero en el fondo el mismo quería ver a ese castaño de piel brillante y sobresalientes dientes delanteros, claro que quería y no se había dejado de repetir esa noche y mitad de la madrugada que jungkook lo había logrado obteniendo un sí  por parte de yoongi. su propuesta a pasar unos cuántos días en la ciudad de corea del sur.

la idea hacía que la piel de yoongi se erizara porque nunca había estado en la ciudad y mucho menos si era para ver al novio de su mejor amigo, aquella idea no le entraba del todo en la cabeza pero aún así había aceptado y eso le ponía más nervioso que los segundos anteriores. su garganta estaba seca al recordar la cara de confusión de hoseok al haberle dicho esa misma mañana que iría a seúl.

"— ohh, perfecto. pero, ¿a qué irás? podrías tal vez aprovechar de ir a casa de jungkook a saludarlo y también decirle que le amo... también que lo extraño.— la notable cara de desilusión en él me había hecho querer cambiar mis planes y omitirlos. me sentía muy mal mintiéndole pero sin embargo lo hice.

— no, no me dará tiempo, hobi. no puedo ir a ver a jungkook... estaré ocupado consiguiendo medicamentos a taeyeon noona.— finalicé sintiendo la aguda cara de confusión por parte de hoseok."

yoongi continuaba mordiendo sus dientes ante el colapso de sus pensamientos, pero el teléfono de su casa sonó haciéndolo incorporar mirando en dirección a la mesita dónde se encontraba. tomó el mismo y no esperó mucho hasta que la voz contraria habló.

— mmm, hola... yoongi, yoongi.— el nombrado entrecerró sus ojos al escuchar la voz distorsionada de su menor.— yoongi...

—¿hola, jungkook? ¿todo bien? ¿por qué suenas tan extraño?— sin embargo, min no se había expresado tan pesadamente como siempre lo hacía con kook, hubo un silencio que lo hizo fastidiar y habló un poco más fuerte hasta que la voz del ausente muchacho se hizo presente de nuevo.

— oh, vaya... te extraño, quiero que me abraces, yoongi.— hubo otra pausa mucho menos larga pero esta vez se percibió claramente como el menor tenía hipo y yoongi lo supo.

jungkook estaba absolutamente borracho. 

se dió cuenta por dos cosas totalmente obvias: no lo había llamado con honorarios y su voz estaba arrastrada, hablaba como un niño cuando eso pasaba y tenía el temor de que su niño volviera a querer estar de fiesta en fiesta y alcoholizándose como el año en el que se fue a seúl, el peor año en la vida de ambos.

— jungkook, ¿estás borracho? más te vale que no, jeon. sabes que a hoseok no le gustará...— mi voz fue callada por él.

— hoseok, hoseok, hoseok... basta, yoonie hyung. estoy cansado de pensar en hoseok por cada cosa que hago, también estoy cansado que me recuerdes que es mi novio cada que tienes una oportunidad. te extraño y quiero que estés lo más pronto posible en seúl... conmigo.— por menos sobria que se notara su voz, pude sentir todo lo que decía y en la forma en la que se expresaba.

» tengo miedo del amor... pero no asusta tanto si pienso que es contigo.

y mi aliento se fue.

scary to love (myg + jjg) Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum