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busán; corea del sur. 3 años atrás

hoseok y jungkook llevaban casi un año de haberse conocido, contaban con un trato muy bonito. yoongi fue el intermediario para que aquellos dos pudieran comenzar a hablar, pues se sabía que el blanquecino era el tutor de piano del menor de los tres y mejor amigo de hoseok, que había sido flechado por jeon, realmente desde el primer momento le había causado mucha ternura pero no se terminaba de desenvolver por la timidez que no sabía que tenía. ambos amigos de yoongi se conocieron debido a que hoseok fue de sorpresa a una de las instrucciones de piano, ni siquiera había avisado y sorprendió a min con un chico pelinegro y con ojos de bambi a su lado; lindo.

resultaba que aquel chico de mirada bonita se llamaba jungkook y era incluso más tímido que yoongi cuando se conocieron por primera vez en la secundaria. el de sonrisa brillante realmente quería hacerse su amigo, pues la primera vez que se conocieron no pasaron más allá de un "hola" y un "ten buen día" y agradece el hecho de que actualmente el cariño sea recíproco pero el problema es que hoseok desde unas semanas atrás ha sentido la necesidad de tomar las manos jungkook, decirle que se ve muy bien a cada momento, incluso decirle que le gusta, pero unas mariposas inquietas en su abdomen lo incomodan cada vez que piensa en la idea de confesarse. quizá sea algo del momento o incluso ni siquiera sea mutuo el sentimiento pero se quitaría las dudas.

bueno, ¿me dirás qué es lo que pasa, hoseok? me tienes un poco nervioso.

había invitado a pasear a jeon al atardecer, tenía eso tan importante que decirle pero no dejaba de dar vueltas al asunto. obviamente aquello le había dado un alerta a jungkook. hobi era de las personas más directas, ni siquiera acordaba un día para salir y hablar de "algo serio", solo lo soltaba y ya, pero esa oportunidad fue la excepción.

—oh, claro.— jugó un poco con sus manos, entrelazando sus dedos y tronando los mismos, jungkook frunció su entrecejo viendo la acción.— pasa que... de hecho se lo comenté a yoongi, fue un poco gracioso porque su reacción no fue la que esperaba, quedó en blanco y...

kook tomó ambas manos de hoseok y le transmitió una sonrisa de paz total, sabiendo que pasara lo que pasara sabía que su dongsaeng jamás lo juzgaría o trataría mal pero en caso de que fuera el mundo paralelo en el que decidiera dejarle de hablar o incluso rompiera su corazón le hizo dar un vuelco total a su estómago. esos días en los que pensó en cómo hablar no había tenido miedo pero ahora sí; uno absolutamente repentino. tenía miedo de saber que no era lo que kook buscaba, incluso se dio cuenta que ni siquiera tendría el físico o la personalidad calmada que él poseía.

puedes decirme... ¿sí?

«solo dilo y ya.»

-me gustas... muchísimo, kook.

hoseok no supo descifrar la cara de jungkook, en realidad si la respuesta hubiera sido su rostro jamás lo hubiera descubierto.

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unas semanas de lo que pasó y la confesión de hoseok a él, jungkook asistió a una de las clases de yoongi, ese día ni cerca le tocaba ir pero decidió hacerlo; creía lindo el hecho de contarle que hobi y él ya eran algo-no tan oficial-porque así lo decidieron ambos, querían tomar más confianza el uno con el otro. aunque en el fondo el castaño estaba algo agradecido con esa excusa porque necesitaba ver la reacción de yoongi y saber su certera opinión. ya no quería estar enamorado de su hyung cuando se suponía que estaba con hoseok. no era correcto, ¿cierto?

cuando había llegado ya muchos de los niños a los que instruía su blanquecino amigo lo saludaron muy contentos, algunos de ellos ya conocían a jungkook, incluso lo consideraban su sunbaenim porque llevaba tocando piano desde hace mucho más tiempo. él les correspondió los saludos y se adentró hasta el aula en donde estaría yoongi; quedaban pocos niños porque era la hora de salir y no fue hasta que el último se retiró del salón para él entrar con una sonrisa saludando a yoongi mientras alzaba las dos bolsas en sus manos, había comprado comida porque no tenía ninguna duda de que su mayor ni siquiera habría comido esa misma mañana. de hecho, jungkook estaba preocupado porque había descubierto que la hermana de yoongi había estado un poco más enferma esos días y por eso el pálido no tenía muchas horas de descanso, ni siquiera comía y si no era porque a hoseok se le había escapado aquello jamás lo hubiera sabido. quería a su hyung sano y feliz.

¡buenas tardes!— las facciones de yoongi se elevaron un poco al ver que jungkook había llegado después de varias semanas sin haberlo visto-. traje algo para comer, yoonie hyung.

¿jungkook? es prácticamente un milagro verte por aquí, no tocaba clase hasta dentro de una semana.— yoongi se acomodó en su silla y observó la bolsa con alimento que habría llevado jeon.— pero me alegra que hayas venido con algo más.

¡hey!, es decir que no te importa que haya venido yo, ¿eh?— yoongi sonrió mostrando sus encías y jungkook supo que solo estaba jugando. a veces el sarcasmo y seriedad de yoongi iban de la mano.— también te visito por algo más, hyung... es una noticia algo extraña pero creo que ya sabes, ¿has hablado con hobi?

una de las cejas de yoongi subió en incertidumbre mientras abría uno de los recipientes que contenían fideos instantáneos.

emm... no, con hoseok no he hablado mucho, está con sus proyectos y pues yo con los míos, ¿pasa algo?— aún con varias semanas de haber pasado por todo el conflicto de contarle a yoongi o no, seguía con unos nervios a flor de piel, le dolía el abdomen y la sudaban las manos y aún no descifraba porqué tenía tanta angustia pero bueno, después de todo era yoongi, su hyung favorito.

hoseok y yo somos novios.— los ojos del pálido se abrieron tan solo un poco, se veía sorprendido pero no tanto...

« tal vez ya se lo esperaba cuando hobi le dijo que yo le gustaba. »

eso fue lo que dedujo kook al darse cuenta de la actitud contraria pero las ganas de morirse fueron en aumento cuando su mayor comenzó a comer como si nada, ni siquiera dijo algo. había sido raro de su parte.

¿y...? ¿no vas a decir nada, ah?

¿qué quieres que diga, kook?

pues hobi y yo somos un casi algo, no es tan oficial pero...

¿te gusta?— preguntó él de repente, como un beso robado, ni siquiera le dio tiempo a terminar una oración antes de cuestionar aquello.— dime, ¿te gusta?

—... sí, hyung.

entonces, ¿por qué necesitarías mi aprobación?

jungkook calló, se quedó en silencio esperando otra cosa de parte de yoongi pero nada más hubo una risilla burlona para dejar todo como estaba, jeon no estaba satisfecho, había querido que otra palabra brotara de los labios de yoongi, algo tal vez con una pizca de desdén. pero no pasó.

si en ese entonces yoongi tan solo hubiera dicho que no quería que tuviera una relación con hoseok, hubiera hecho caso y lo habría seguido hasta el fin. si tan solo...

scary to love (myg + jjg) Where stories live. Discover now