🌨️

40 5 1
                                    

ya había pasado 4 días en Seúl y nunca me había divertido tanto como esos cortos días junto a Jungkook. Jeon tenía un alma joven por naturaleza y hacía amigos con mucha facilidad. yo, por el contrario, me sentía como un niño adoptado a pesar de que estoy pisando casi mi plena adultez, todo en esta ciudad era tan grande. los últimos días había ido a fiestas, bares, restaurantes, museos e incluso conocí a todos los amigos de universidad de Jungkook; tenían su misma vibra. era algo encantador.

sin embargo, tengo una especie de cuenta regresiva interna de los días que me faltaban para regresar. no había hablado con nadie de busan, ni siquiera con hoseok que me tenía la bandeja llena de mensajes, a los que solo alcanzaba a contestar con un "vuelvo en una semana".

a la única que le había conversado respecto a mi repentino viaje fue a mi hermana, que cada vez que tenía la oportunidad me recordaba el motivo real de mi "paseo" a la ciudad.

«¿para qué era?», ni yo mismo recuerdo.

— hablar de tu situación, yoongi.— me recordó.— ¿qué es realmente lo que estás sintiendo? porque para que tengas la mínima intención de salir de casa ya es un milagro, ahora que salgas de busan... hay algo más.

—noona... tenía mucho tiempo sin verlo, se le nota la madurez, hemos tenido días muy animados ambos, pero siento que tocar ciertos temas le pondrán tensión al ambiente y no es lo que quiero, realmente.— había meditado en mi cabeza las palabras que soltaría para hablar de la situación.— aparte tampoco creo que sea el contexto adecuado, es decir...

Taeyeon tenía algún tipo de poder para hacerme sentir juzgado incluso si no la tenía al frente, esa mujer me conocía más que yo mismo y a veces asustaba que fuera así, realmente no podía ocultar ni mentirle.

—a ver, hermanito.— no fue para nada condescendiente su tono, más bien sentía que genuinamente estaba sobre mis zapatos.— entiendo que lo que esté sucediendo ahora mismo en tu vida y que la situación con él te haga tener muchos sentimientos encontrados, más por los años que tenían sin verse, ya ambos son adultos responsables de cada una de sus acciones. Debes hablar con hoseok.— eso último sí se sintió como algún tipo de mandato, pero no me molestó... de hecho yo internamente también sé que debo contarle todo a hobi. debía hacerlo hecho desde hacía mucho tiempo ya.

—Lo haré noona... ya es hora de sincerarme conmigo mismo de una vez por todas.

después de un rato hablando con ella de otro par de trivialidades más que no tenían que ver conmigo, colgué la llamada, no sin antes prometer que hablaría con hoseok respecto a todo.

«mentira»

al salir del cuarto, ví a Jungkook acomodando algunos platos sobre la mesa, que cabe acotar que casi nunca se usaba para comer, desde que llegué lo único que había sobre esa mesa, eran distintos libros, partituras, etc. Pero esa noche al parecer había una cena.

—¿no comeremos afuera? —pregunté incrédulo al ver la porcelana.

—no, hyung... hoy hice la cena yo. posiblemente vengan otros amigos a cenar con nosotros, espero que no le incomode.

—¿a qué se debe esta cena y que el "señor delivery" haya decidido cocinar hoy y utilizar vajilla? —pregunté incrédulo levantando uno de los cubiertos.

—bueno, quise hacer algo distinto hoy, aparte que recordé una receta que me dió mi mamá hace tiempo cuando recién me mudaba solo... no creo que me haya quedado idéntica pero le tengo fe.— dijo comenzando a servir la cena, me extrañé porque se suponía que llegarían más personas para cenar con nosotros.

—¿no es mejor esperar a que lleguen tus amigos para poder comer todos? —pregunté e inmediatamente Jungkook dejó de servir y se mordió los labios, comenzó a ponerse nervioso. —¿pasa algo?— vaciló unos segundos y sus orejas se pintaron de color rojo.

—hyung, honestamente nadie más vendrá, hice esta cena para usted... para nosotros. —jungkook se puso demasiado nervioso y sin querer ensució el mantel con salsa. —solo que... no sé porqué me daba tanta pena que fuéramos nosotros dos solamente.— soltó una risita tonta mientras limpiaba lo que se había escurrido, sin mirarme.

yo traté de hacer lo posible para no sonreír ante el gesto.

—no había comido en esta mesa desde que me mudé a Seúl... se sentía muy solo comer en casa sin nadie más, desde pequeño crecí comiendo junto a mi mamá y mi papá, nunca solo. —se quedó unos segundos callado mientras seguía limpiando el mantel sucio que realmente no se había ensuciado tanto.—pero ya no estoy solo aquí y por eso decidí que quería cenar junto a usted aquí, hyung.

—jungkook, lo aprecio mucho... digo, para mí es totalmente normal comer de esta forma, no tenía que darte pena de que cenáramos... juntos. —finalmente me miró a los ojos y se había sonrojado, posiblemente yo también. 

disfruté la cena, le agradecí a Jungkook por esmerarse en hacerla y nos quedamos limpiando los platos sucios, tomando vino y escuchando un demo que había preparado como una de sus evaluaciones finales, para la cual pidió mi opinión; me había gustado la pista y su voz le daba un aura más bonita a la canción, solo recomendé algunas mejoras en las melodías con una guitarra acústica.

no podía compararme ni de cerca con los profesores que se encontraban en el conservatorio donde Jungkook estudiaba artes, me consideraba a mí mismo como un músico frustrado, profesor de piano por medio tiempo y bartender tiempo casi completo. no era tan exitoso como ellos.

—¿hyung, le gustaría dar clases de música aquí en Seúl?— preguntó de repente. — siento que tendría mucho éxito enseñando de lo que sabe a nivel de conservatorios y orquestas.

—jungkook, ya tengo a mis estudiantes en busan, tengo mi estabilidad allá, mi empleo, venir a dar clases clases aquí semanalmente sería muy agotador.

—pero yo hablo de que se mude a Seúl, hyung, que trabaje aquí, ¿no le gustaría? —quedé en blanco.— habrían muchas oportunidades.

—no... no creo que pueda. —claro que quería, me gustaría estar en esta ciudad y más si eso significaba estar más cerca de él pero no podía.— no lo entenderías.

—¿entender qué? espero que el "que no pueda" no sea por mí, ¿verdad? —su tono comenzó a sonar molesto. — hyung, he hecho todo lo que está en mis manos para que se sienta cómodo aquí, que no le falte nada, no sé qué más quiere.

—sí se trata de ti, pero no de la manera en la que piensas, jungkook.— comencé explicando.—no es porque no me sienta cómodo, es todo lo contrario, se trata de ti porque no he podido ser más feliz desde que llegué acá, mejor dicho, desde que me propusiste el venir... Jungkook, es inevitable para mí no sentirme tan bien solo porque eres tú.

mi tono era fuerte y para este punto ya había comenzado a sincerarme lo más que podía, no sé si a eso habían contribuido las copas de vino o sencillamente ya me había cansado de callarme.

» me he obligado por años ignorar todo lo que llevo sintiendo, pero tú eres cada vez más increíble conmigo y no me haces la tarea fácil, a lo mejor me dejarás una razón para estar contigo y eso me asusta.

—yoongi...— alcanzó a decir jungkook pero cuando me di cuenta ya nuestros labios estaban juntos.

era un beso.

scary to love (myg + jjg) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora