PROLOGO.

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Camila había visitado a Lauren religiosamente todas las semanas.
Los peligros que había dejado Jones todavía seguían latentes y eso lo había experimentado Lauren adentro. Un par de golpes y la dejaban sin comida. Pero dentro de todo los pudo llevar  acabo con buena conducta.
El día anterior le habían notificado que iba a salir por la mañana. Por suerte no tenia tantas cosas que llevar. Esa noche fue dura. Su ansiedad la estaba matando. No durmió en toda la noche, los ronquidos de su compañera no ayudaban tampoco. Solo tenia algo en mente y era el mar, la carretera y Camila. Era en lo  único que había pensado en esos días. Iba a ser libre por fin.
Por fin pudo ver salir el sol, las luces comenzaron a prenderse y las voces también. Agarró sus cosas de aseo y se dirigió al baño. Tomó una ducha. Se cambio y trato de cepillar sus dientes, lo que no esperaba fue un par de chicas la acorralaran y le dieran un golpe en el estomago.
- Escuchamos que te ibas por eso te trajimos este regalito – dijo la morocha de piel – Espero que tu estadía haya sido perfecta – la dejaron en el suelo – Dios voy a extrañar esos ojos verdes
Lauren pudo levantarse sintiendo un dolor agudo en su estomago. Sin darle importancia continuo con su aseo.
En su litera, como de costumbre ordenada, la guarda cárcel le aviso que ya era hora y que debía juntar todas sus cosas. El corazón de Lauren estaba apunto de salirse. Sus pertenencias estaban en una bolsa. Se dirigió a la oficina para llenar los papeles y que le dieran sus pertenencias y una muda de ropa.
Las puertas gigantes se abrieron y ella salió hacia el cálido sol. No había nada y solo respiró.
Un auto llegó al lugar y sus padres bajaron corriendo. La abrazaron, la tocaron y lloraron juntos. Su madre le decía en el oído que era libre por fin. No quería ser mala pero se preguntó porque Camila no estaba ahí con ellos.
- ¿Vamos? – preguntó Lauren luego de que pasara la conmoción de verse – Estoy cansada de estar aquí – sonrió
- En realidad no te vas con nosotros – le acaricio el cabello – por mas que lo quiera – su padre le alcanzo unos bolsos y una mochila – Toma esto es para ti – le extendió una tarjeta con un nombre de un banco conocido – te abrimos una cuenta de ahorro en donde están todos tus ahorros e incluso pusimos unos cuantos dólares mas que te vendrán muy bien en ese viaje que tanto deseas.
- Pero… no puedo aceptar el dinero
- En realidad no es mucho, tus ahorros fueron mas. – dijo su padre – se que no te gusta que alguien desconocido toque a Maya pero ella esta en perfectas condiciones para llevarte a donde quieras a menos que quieras viajar por mar
- No se que decir – lloro Lauren
- Nada, solo se feliz y libre como siempre has querido – su madre la miró – Dentro de esa caja de ahorro tiene tus fondos de la universidad por si te decides por alguna que ya te aceptaron.
- No tengo palabras – los miró a ambos – no entiendo, me van a dejar aquí pero debo buscar a maya.
A lo lejos pudieron distinguir a Camila batallando con Maya. Todos rieron cuando ella llegó.
- Disculpen la tardanza pero Maya y yo todavía no nos conocemos muy bien – sonrió – Hola – corrió a los brazos de Lauren y la besó suavemente – Maya aun no me quiere
- Ya vamos a practicar mas – la abrazo – por fin podemos irnos
- Lo se.
- Buenos chicas creo que es hora de irnos. – abrazaron a su hija y su madre dijo – Por favor no tardes tanto en volver a casa. Te vamos a extrañar mucho
Los días pasaron rápido, lentos, o dependiendo como la estuvieran pasando. Luego de salir de la cárcel las chicas fueron directo a la playa de Los Ángeles, donde comenzó todo. Lauren se sacó los zapatos y respiró profundo, Camila la veía de lejos y dejó que volviera a tener el control de sus emociones. Hasta que observo que ella cayó sobre sus rodillas y rompió en llanto. Corrió hacia ella y la abrazó.
- No te preocupes, estoy bien solo un poco abrumada por la sensación en mi pecho.
- ¿Quieres que te deje sola por un momento? Podemos salir cuando quieras
- Solo… ven siéntate conmigo – la ayudó – Mira el mar, es tan grande, tan inmenso que no conocemos ni la mitad de lo que hay dentro.
- ¿Qué quieres decir?
- Nada, solo estoy sacando mis ideas afuera – la miró – Yo se que fuiste tu y Gigi en entregar esa carpeta que ayudó en el juicio. Me lo dijo mi abogada un rato después de salir. No debías haberte arriesgado así
- Bueno estas en estas condiciones por mi culpa no? Bueno debía hacer algo bueno una vez por todas.
- Ya lo hiciste… te quedaste conmigo – rio
- Eres lo mejor de todo.
Continuaron sentadas por unos instantes mas, hasta que a Lauren le dio hambre.
El viaje significo demasiado para Lauren, había sido mejor de lo que ella había planeado. Habían conocido islas, ciudades, pueblos, personas. Después de todo las había salvado alejarse de todo. Lauren ya no tenia miedo y Camila menos.
Lauren era libre.
Fin.

FALLING FOR YOU (CAMREN) THE 1975 2DA TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora