Día dos

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Tu familia estaba ahí, todos estábamos ahí. Abrace a tu madre, tratando de ayudarla mientras lloraba, yo trate de contener mis propias lágrimas. Los demás chicos cuidaban de Renata, quien empezó a gritar y a temblar, no queriendo asimilar que su hermano la había abandonado. Las lágrimas inundaban el lugar, era imposible reconocer de quien eran las lágrimas, pero eso no importaba. Todos observamos cómo te sacaban de la cama y te cargaban en una camilla, con una sábana blanca cubriéndote, así que no fui capaz de ver tu cara por última vez. Me negaba a creer que ya no estabas. Me seguía negando. Vas a regresar, ¿verdad? Espero que sí. Todos están realmente preocupados por eso. Extraño como eran las cosas, ¿sabes? Ahora nadie sonríe. Extraño tu sonrisa.

99 días sin ti | adaptación Emiliaco |Where stories live. Discover now