99 días sin ti | adaptación Emiliaco |

Epilogo

Hay que decir que el amor es la fuerza más poderosa que una persona pueda sentir. Tomaba cada fibra de tu ser, haciendo su camino por tu alma y matándote por dentro. Deteriora tu sentido común, haciéndote hacer cosas estúpidas en nombre del amor.

Esto es lo que han teorizado.

Cuando encontraron el cuerpo de Emilio, cubierto en las cobijas de Joaquín y vistiendo su ropa, era la única explicación que había.

Fue en nombre del amor.

Cuando los paramédicos llegaron, era tarde, se había ido, Ale, Andrés y Niko perdieron a otro amigo. Se quedaron ahí llorando por las pérdidas de sus mejores amigos.

Emilio los miró, una sonrisa triste se posó en sus labios mientras miraba cómo se llevaban su cuerpo de la cama y luego fuera del departamento. Vio a los chicos caer al sueño entre llanto. No podía hacer nada más que estirar la mano y consolarlos, pero sabía que no era posible.

Ellos empezaron a culparse, diciendo que debieron haber estado para él más tiempo, lo que llevo a Emilio a la frustración.

Era feliz y quería que ellos lo fueran también.

Emilio sintió una mano en su hombro y se volteó para encontrarse con unos ojos cafés- pestañeando, moviéndose, todo. Sonrió al chico que estaba enfrente de él, quien le devolvió la sonrisa. Los ojos de ambos chicos se llenaron de lágrimas mientras volteaban a ver a sus mejores amigos, a quienes habían lastimado por su lucha en el amor.

"Estás listo? Pregunto Joaquín, regresando la atención de Emilio hacia él. Sólo asintió y Joaquín tomó su mano, llevándolo a su nueva vida.

"Te amo." Emilio susurró y se inclinó para besar los labios de Joaquín.

"Yo también te amo".

Así que los dos caminaron hacia la luz, tomados de la mano y cantando juntos con los ángeles sus nombres, cantando en perfecta sinfonía. Emilio miró a Joaquín, el chico que había amado por tanto tiempo y le causó mucho dolor en su vida pasada.

Ahora tenía una nueva vida, una que pasarían junto por siempre. Cantando con los ángeles.