✧ 09; ᴄᴀʙᴇʟʟᴏ

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Mientras Mikasa y Armin se encargaban de Gabi, llevé a Falco al lugar donde lavan los trastes, ahí Nikolo y Hanji me ayudaron a bañarlo para evitar contagiarnos con el supuesto fluido espinal de Zeke.

—¡Hanji-san! -llamó un hombre de piel oscura.

Cuando el nombrado salió junto a Jean y Connie, me asusté al imaginar que Eren Jaeger estaba ahí, así que me apresuré a sacar y vestir a Falco para después ser atacada por un pelirrojo de mirada extraña.

—Así que estás libre y despierta, eres más linda que la primera vez que te ví -

No respondí, estaba más preocupada por Falco que por otra cosa. El pelirrojo caminó hasta una puerta y llamó con suavidad.

—Tenemos a Khalen. Nos vamos ahora -

—Está bien -

Una vez que salimos y nos subieron a un carruaje, acariciaba el cabello del niño con delicadeza hasta que se quejó muy fuerte, ya había despertado.

—¿Falco? ¿Qué ocurre? -pregunté preocupada.

—Sentí que algo corría por mi cuerpo -

—Ay no... -murmuró el castaño.

Al observar por la ventanilla del carruaje logré ver las imponentes murallas que rodeaban otro distrito, al parecer ibamos rumbo a la primera muralla.

—El Muro María... -murmuré.

—Este fue el primer distrito en ser atacado por los titanes después de estar encerrados por 100 años: El Distrito de Shingansina. -

Guardé silencio mientras seguía abrazando a Falco, el miedo comenzaba a apoderarse de nosotros y sencillamente pensar en esto me confundía de sobremanera.

Una vez estacionado el carruaje, dos soldados me separaron de Falco, uno de ellos era mayor y con una barba desarreglada, éste fue quien me miró con pena, llevándose a Falco mientras que otro me jaló de ambos brazos y me ató cual prisionera, así mismo con Hanji-san.

Comenzamos a caminar rumbo al campo de entrenamiento de los reclutas de Paradise, algo diferente a lo que logré ver en una de las memorias de Reiner.

—Comadante Hanji -

—¡Es la facción Jaeger! -gritaron algunos jóvenes reclutas.

—¡Cadetes, esta es SU era, la era de ELDIA! El instructor Shadis representa las viejas costumbres y no necesitamos nada de eso en el futuro de nuestro imperio... -

Sus palabras convencian a los más jóvenes y cuando estaban casi dentro de esta facción, el pelirrojo dijo que debían golpear al "representante" de la vieja era, dejando en muy mal estado a aquel hombre mayor.

—¿Lista para ver cambiar la Isla que tanto odian en Marley? Yo podría influir en que estés al frente como una estratega de nuestra facción -dijo el pelirrojo mientras me tomaba de las mejillas y lo miraba con molestia.

—Sueltala ya. -ordenó Hanji-san.

—¿No vas a hablar, Khalen? -

Agité mi rostro para evitar que lo siguiera tocando y con seguridad le escupí en la cara, ganandome varios gritos llenos de insultos por parte de sus compañeros pero él sólo se limpió y me miró con jactancia.

—Vaya que eres valiente. -dijo mientras preparaba su arma. —Sin embargo debes recordar que no hay nadie aquí para ayudarte... -

Con ayuda de otra soldado, me llevaron hasta las celdas para sus prisioneros, por un momento creí que me llevarían con Falco pero al ver que la celda ni siquiera tenía barrotes me sorprendí.

—¿No hay nadie más aquí? -

—Solo una mocosa y tú. Ahora cállate y entra a la maldita celda, demonio -

Cuando abrió la gruesa puerta de madera, tomé el cuchillo que había entre sus manos -con el cual me amenazaba- y lo clavé varias veces en su pecho.

—Escoria marleana -dije al ver su cuerpo ensangrentado.

Me quité la ropa que llevaba y me puse la gabardina del soldado, al parecer era de la policía militar.

Una vez lista, tomé el cuchillo con temor y lo acerqué a mi cuello, las manos me temblaban con fuerza y solté un jadeo de tristeza al recordar las palabras de Porco:

Me gusta tu cabello largo, no vuelvas a cortartelo así -

—Debía hacerlo para evitar que los enemigos me descubrieran -

Tomé un mechón de mi cabello y con tristeza lo corté de tajo, dejando algunas puntas levantadas mientras que otras eran más largas.

Miré el cabello que estaba en el suelo, lentamente era manchado del líquido carmesí de mi enemigo, estuve a punto de salir cuando escuché pasos, una vez que se alejaron, salí de la celda y corrí escaleras abajo, debía encontrar a Falco y sacarlo de ahí antes de que Zeke volviese a gritar.

Antes de que mi cabello no fuese lo único manchado de sangre.

✧ ᴋʜᴀʟᴇɴ's ʟᴜʟʟᴀʙʏ [ᴘ.ɢ] ✔Where stories live. Discover now