✧ ᴋʜᴀʟᴇɴ's ʟᴜʟʟᴀʙʏ [ᴘ.ɢ] ✔

✧ 11; ғɪɴᴀʟ ɪ. ʜᴇʀᴍᴀɴᴏ ᴍᴀʏᴏʀ ʏ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏ ᴍᴇɴᴏʀ.

—El fuego no llegará hasta aquí, de todas formas la salida está bloqueada por las llamas y no tenemos otra opción más que escondernos aquí hasta que la pelea termine -

La voz de Nikolo resonó fuerte y clara, al parecer guiaba a un pequeño grupo de personas. Nosotros, por otra parte, nos habiamos escondido.

—¿Habrán logrado escapar Mía y Ben? -la voz de aquella mujer, la madre de la soldado que atacó Gabi, sonaba preocupada.

—Si se trata de ellos estoy seguro de que están bien. Son fuertes. -respondió el padre.

—¿Porqué te preocupas por los asesinos de mi hermana? Ellos no merecen piedad -

Las palabras de aquella jovencita afectaban a Gabi más de lo que quisiera, sus ojos mostraban tristeza y mientras juntaba sus rodillas y se abrazaba a ellas, Colt y yo tratábamos de optar por un plan para salir de aquel lugar.

—No hay demonios en esta isla... Solo hay personas como nosotros. Finalmente entiendo cómo se sienten Reiner y Khalen... -dijo mientras sus labios temblaban un poco —Lo siento Falco, incluso tú lo sabías y te involucre en esto -

—Yo... Apoyé el ataque a Liberio, sin saber que el soldado herido del hospital era Eren Jaeger yo seguí enviando sus cartas por un buzón fiera del ghetto y muchos murieron por eso... Asi que la muerte de Udo y Sophia son culpa mía -se sinceró el rubio bajo los ojos tristes y atentos de nosotros.

—Pues si vamos a culpar a alguien quiero que sepan que quien curó sus heridas fui yo. Sé que los titanes combiantes puden regenerarse de manera rápida pero lo cuide como a un paciente más... Así que la mayor culpable aquí soy yo... -solté un triste suspiro.

—Diablos... -susurró el mayor de los Grice.

—Por cierto Gabi, me gustas -

Una sonrisa triste salió de mis labios mientras que la mencionada miró con sorpresa a Falco, incluso sus lágrimas habían desaparecido.

—Me convertí en un candidato a guerrero porque no quería que obtuvieras en Titán Acorazado... Quería que vivieras una larga vida para que pudieras ser mi esposa y vivir felices pero... -

Entre Colt y ella se miraron mientras yo me acercaba a abrazar al pequeño, acariciando su cabello.

—¿Cómo dices? -logró preguntar la azabache.

—Como tal vez me convierta en un titán no quiero guardarme nada -

La respiración de Falco comenzó a hacerse irrgular y las lágrimas amenzaban con brotar desesperadamente por sus orbes.

En un movimiento brusco, Braun arrancó el pañuelo negro del brazo del rubio y lo miró con seguridad y un sonrojo en sus mejillas.

—¡Vamos!

—¡Si Zeke sabe que ingeriste su fluido espinal es posible que evite gritar! -

—De pie, aún hay trabajo -dije mientras me levantaba del suelo

Cuando salimos de aquella casa, no fue difícil buscar un camino para alcanzar a Zeke, aunque algo de todo esto no me daba una buena sensación.

Algo ib a cambiar y sería doloroso.

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PORCO

Estaba cansado de esta situación, sólo quería volver a estar entre los brazos de mis padres, de Marcel y Khalen, pero en su lugar me encontraba en el suelo, con heridas graves y sin ganas de levantarme.

—¡Levantate Galliard! ¡La batalla aún no termina, juntas tus últimas fuerzas! -

Mientras Reiner tendía una mano en dirección a mi titán moribundo, pude observar un par de recuerdos .

》Lo siento Reiner. La verdad es que se suponía que no fueras elegido como guerrero. Yo hablé bien de ti con las autoridades marleanas mientras lo hacía penosamente de Porco. Yo sólo quería proteger a mi hermano menor.

Al levantar la mirada, supe que aún si Zeke había recibido varios disparos, caído desde lo alto del Muro y casi estar muerto, gritaría, así que sólo esperaba que todo esto acabara.

—¡ESPERA! ¡POR FAVOR ESPERA! -

Aquellos gritos eran de Colt, quien llevaba a rastras a su pequeño hermano.

—¡FALCO HA INGERIDO TU FLUIDO ESPINAL ACCIDENTALMENTE, ASÍ QUE POR FAVOR NO GRITES POR AHORA! -

Con las pocas fuerzas que aún poseía, giré el rostro para observarlos mejor, la desesperación estaba marcada en el rostro de los Grice.

Y mientras él imploraba a Zeke por un corto instante para su hermano, el sonido de un caballo resonaba a la cercanía, sobre el animal estaban Gabi y Khalen.

—¡Sube Falco! -

—¡No se acerquen más! -gritó el menor.

—Colt tus sentimientos hacia tu hermano pequeño los entiendo -habló el mayor de los Jaeger.

—Señor Zeke...

—Es por eso que es una pena -concluyó el titán bestia.

—¡ESTÁ BIEN FALCO! -rugió el mayor mientras se aferraba a su familiar.

—¡Déjame ir hermano!

—¡TU HERMANO MAYOR ESTARÁ SIEMPRE CONTIGO! -

—¡Falco! ¡Colt! -gritamos Gabi y yo, mientra la sostenía de los hombros para evitar que se acercara a ellos.

Al siguiente segundo, un grito gutural hizo vibrar el suelo y hacernos sentir el miedo por los titanes puros.

—Hazlo, Falco. ¡Mata a Reiner!

El titán de Falco ahora obedecía con seguridad a Zeke, así que tan pronto comenzó a correr hacía su objetivo, supe que el tiempo había terminado, así que salí de mi titán mientras era observado por el titán puro.

—He agotado todo... mi poder para sanar mi cuerpo. Sin embargo, no moriré sin hacer nada. -

—¡No, Porco! -la voz de Khalen resonaba a la distancia.

Ya ni siquiera sentía el piso vibrar debido a las pisadas del titán y no escuchaba otra cosa que no fuese la voz de Khalen o la mía.

—He visto un par de memorias de mi hermano mayor... Engañó a la milicia marleana y así tu fuiste guerrero... Todo para protegerme a mí -hablé a Reiner.

—¡FALCO BASTA! ¡DETENTE POR FAVOR!

—Esto me deja en claro que... Hasta el final fui mejor que tú -

—¡QUÍTATE DE EN MEDIO, PORCO!

Giré muy poco mi cuerpo y le regalé una sonrisa —Volveremos a encontrarnos en el cielo más azul -

Lo último que escuché antes de ser comido por Falco fue la voz pastosa de Khalen.

—Nos volvemos a encontrar... -