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Mpreg!AU, Depresión.
Advertencia: Muerte de un personaje secundario.

SeHun observaba fijamente la tumba delante de él, pensando; siempre hacía lo mismo cuando su alrededor lo superaba y necesitaba poner sus pensamientos en orden. No le importaba tener que caminar cerca de una hora está llegar a este lugar, valía la pena solo para estar con él.

Él era el único que siempre estaba ahí cuando su mundo se tornaba gris, le hacía sonreír aunque todo lo que quisiese hacer fuese llorar. Hacía que todo fuera más llevadero y ponía en orden el lío en su cabeza. Aunque nunca duraba mucho. SeHun siempre volvía a caer en ese pozo.

Esa era su realidad, la realidad de una persona enferma.

Cuando él lo dejó para siempre, SeHun de verdad creyó que ese también sería su fin, al final, ¿cómo podrías vivir sin lo único que te mantenía cuerdo? Pero pese a todas las probabilidades, SeHun seguía aquí, aguantando a duras penas.

Pero de pronto algo cambió, no puede decir con seguridad cómo sucedió, en uno de tantos días grisis, alguien apareció.

SeHun ya le había visto antes un par de veces, pero nunca habían trocado palabra. Era un chico alto, casi de su altura, de tez un poco más oscura que la suya. Recuerda haberlo visto en el funeral, en una esquina, cabizbajo. En aquel momento SeHun no le dio mucha importancia, estaba demasiado absorto en sus pensamientos debatiendo las posibles maneras de morir más rápido. Solo quería estar con él, sea donde sea.

Semanas más tarde se encontró con JongIn, así se presentó, en la calle. SeHun, como todos los días desde el funeral, se dirigía al cementerio para estar con él.

Pero aquel día no lo hizo.

«—¿Eres SeHun, cierto? —le había preguntado— Soy, JongIn. Tú novio iba a clases conmigo. Es una pena que nos conozcamos en estas circunstancias».

No era mí novio, quiso decirlo, pero no le corrigió. Él era su alma gemela, sí, pero no su novio. Nunca había sucedido nada entre ambos, aunque sabía que las personas que los veían pensaban distinto por lo unidos que estaban.

SeHun nunca ha sido mucho de hablar, y debido a sus facciones serias, las personas nunca insistían en sacarle charla porque creían que estaba molesto. Por ende, sigue sin entender cómo logró JongIn arrestarle hasta el parque más cercano y conseguir que mantuviesen una conversación medianamente común.

SeHun se siente culpable, había prometido a él que siempre serían los dos juntos, que nunca permitiría que nadie más entrase en su vida. Pero JongIn parecía tener el poder de conseguir que SeHun aceptase hacer cualquier cosa que normalmente no haría.

Habían salido un par de veces; al parque, a alguna cafetería y una vez incluso al río, donde solo quedaron observando los peces en el hondo. La presencia de JongIn no ponía a SeHun incómodo como hacían los demás.

A JongIn realmente le había empezado a gustar muchísimo SeHun, aunque este último no lo sabía. O simplemente no quería darse cuenta.

Todo ocurrió una noche, tres meses después del funeral, SeHun había vuelto a entrar en crisis. Se sentía tan deprimido, débil y solo, que en un acto de desespero, terminó llamando a JongIn en busca de ayuda.

Este acudió a su lado en cuestión de minutos.

Y quizás por debilidad o simplemente porque lo quería (aunque no lo admitió en un principio), SeHun se entregó a él. Cayó rendido en la protección de sus brazos y su calor; en la mañana siguiente, demasiado asustado de sus acciones, SeHun simplemente se encerró en su mundo y cortó cualquier contacto con el chico que le había estado acompañando en los últimos meses.

Y ahora, dos meses y medio después, SeHun había vuelto a ir al cementerio. Necesita verlo a él, necesitaba pensar y poner sus sentimientos en orden.

—¿Qué hago? —preguntó a la nada— JongIn debe odiarme. Le hice daño —suspiró con arrepentimiento—. Le ignoré y le mentí —sollozó, limpiando una lágrima que se le había escapado—. Por eso estoy mejor lejos de las personas, porque siempre les hago daño. Soy una mierda y una carga innecesaria.

SeHun se llevó una mano a su vientre, acariciando la zona aún plana.

—¿Tú también me vas a odiar, cierto? —susurró— ¿Quién quería tener a un padre como yo? Estarás mejor sin mí. JongIn también lo estará. Seguramente ya ni siquiera se acuerde de mí.

Ayer, caminando como un zombie por la calle, SeHun perdió todas sus fuerzas cayendo de golpe al suelo. Cuando se despertó, estaba en una habitación de hospital con un médico a su lado diciéndole que estaba embarazado y necesitaba cuidar mejor de su alimentación. No logró salir de su estupefacción hasta que puso un pie en su casa y por fin cayó en cuenta de lo que le había dicho el médico. ¡Estaba embarazado!

Justo cuando estaba pensando en quitarse la vida, resulta que estaba creciendo otra dentro de él. ¡Qué irónico!

—¿SeHun hyung? —la voz detrás de él le sacó de sus divagaciones. Estremeciendo todo su cuerpo.

¡JongIn había venido!

—Creí que no ibas a venir. Pensé que me odiabas —seguía dándole la espalda. Su corazón estaba a mil por hora y se sentía mareado. Ojalá no se desmayase.

—Siempre vendré cuando me necesites, hyung —se acercó más a él hasta sentarse en el suelo a su lado—. Sé que estuviste mal, en parte fue por mí culpa. Me aproveché de un momento de debilidad tuyo y lo siento. Imaginé que necesitabas tiempo solo, pero tenía esperanzas en que me llamarías en algún momento —habló con parsimonia, cuidando sus palabras pero siendo sincero—. Solo no me esperaba que me invitarías a venir a un cementerio —sonrió.

—Me gustas —lo confesó de golpe—. Lo siento mucho por ser así, una persona tan negativa y sin esperanza. Pero me gustas mucho, nunca había sentido algo así por nadie y eso me aterra.

JongIn solo sonrió y sujetó una de sus manos para entrelazar sus dedos con los de él, se acercó despacio y depositó un casto beso en sus labios.

—Tú también me gustas, SeHun —contestó informal—. Te quiero y también quiero ayudarte. Sé que el camino no será fácil, pero estoy dispuesto a enfrentar todo lo que venga con tal de tenerte a mí lado.

SeHun le sonrió y apoyó su cabeza en el hombro de JongIn con los ojos cerrados mientras este le rodeaba la espalda con uno de sus brazos, disfrutando del momento. Solo quería alargar este momento el máximo posible.

¿Cómo reaccionaría JongIn cuando le dijese que está embarazado?

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Iba a poner a algunos de los chicos como "él". Pero luego pensé mejor y decidí cambiar. Es mejor dejarlo a la imaginación de ustedes y solo centrarnos en el KaiHun.

Esclareciendo posibles dudas:

- Sí, SeHun es mayor que JongIn, como uno o dos años.
- En este drabble ambos son mayores de edad.
- JongIn va a la universidad.
- SeHun vive solo y seguramente tendrá algún trabajo de media jornada. Lo suficiente para sobrevivir por su cuenta.
- SeHun y "él" nunca han sido novios y tampoco se han querido de forma romántica. Digamos que eran personas que compartían muchas cosas en común y se ayudaban mutuamente a sobrellevar su depresión hasta el punto de ser inseparables.

El motivo de no detallar tanto sobre sus vidas fue que: primero se haría demasiado largo y segundo que me pareció mejor dejar todo a la imaginación de ustedes.

❪✧❫ Antología || SeKai/KaiHunWhere stories live. Discover now