❪✧❫ Antología || SeKai/KaiHun

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❀ Psiquiátrico!AU
Advertencia: abuso físico, homofobia.

JongIn se sentía muy feliz. Se había graduado con honores siendo uno de los mejores estudiantes de su curso, había recibido innúmeras recomendaciones de sus superiores lo que había llenado de orgullo a su familia y hoy por fin empezaría a trabajar como médico en el centro psiquiátrico más caro de la ciudad.

No era un lugar cualquiera, por lo que haber sido contratado ahí podría considerarse todo un logro. Se trataba nada más y nada menos que el Centro Psiquiátrico Park HeeNin, donde recibían únicamente a pacientes con cierto poder adquisitivo; hijos, padres o parientes de persona ricas o millonarias.

Debido a su alto nivel de comodidad, seguridad y por supuesto, mucha discreción (pues pagaban una barbaridad para que el nombre de sus familiares que allí estaban internados jamás salieran a la luz) el Centro Psiquiátrico Park HeeNin es considerado uno de los más caros del país.

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Ya llevaba un mes trabajando en el centro, donde previamente tuve que firmar un contrato de confidencialidad, y la verdad es que no estaba tan mal como pensó que sería en un principio.

Sí, todos allí dentro estaban locos, pero aparte de curar heridas auto infligidas, heridas de peleas o algún accidente, hacer recetas y llevar la lista con todos los medicamentos en día, las cosas ahí eran muy tranquilas. Sin contar lo bien que le pagaban.

Pero había un paciente que le intrigaba mucho: Oh SeHun, llevaba solamente unas semanas internado en el centro cuando llegó JongIn. Al principio no entendía qué hacía él ahí. De primera impresión el chico parecía una persona bastante cuerda.

No se metía en peleas, era bastante tranquilo, comía bien sus alimentos y tomaba sus medicinas sin ningún problema. A veces iba a una esquina y se quedaba leyendo por horas, o iba al jardín (ya que tenía permiso) y solamente se quedaba quieto en un banco viendo el día pasar. Y JongIn se preguntaba: ¿qué problema tendría ese chico?

A veces veía moretones en el cuerpo de SeHun, en los brazos y hasta mismo en sus sienes, nada grave para que necesitase de su ayuda, pero le intrigaba. Otras veces simplemente se quedaba durante días sin verlo siquiera, pero cuando preguntaba a los cuidadores, estos simplemente decían que estaba aislado por mal comportamiento.

Cuando los pacientes más irascibles se salían de control, eran aislados en habitaciones, en una zona que JongIn aún no conocía, por su propio bien y el bien de los demás pacientes y trabajadores.

«¿Entonces eso le pasa? ¿Tiene problemas de conducta? Puede incluso que sea esquizofrénico». Esa no era la rama de JongIn, él es únicamente un médico general, no está especializado en psiquiatría. De eso se encarga el señor Choi, el psiquiatra del centro.

«Eso no es de tu incumbencia, JongIn. Deje de pensar tanto en ese chico», se regañó.

JongIn había sido llamado con urgencia pues un paciente en la zona de aislamiento había intentado arrancarse los ojos, sin éxito, menos mal. Cuando llegó, el hombre había sido inmovilizado por tres cuidadores.

Se acercó a él para examinar sus ojos, tenía unos rasguños y le sangraba en los costados, pero no era nada profundo ni que peligrara su vista. Un sedante para que durmiese y unas vendas en los ojos con antibiótico sería suficiente para que no se infectase y sanara rápido.

JongIn recogió sus cosas y se dirigía de vuelta a su despacho, iba solo por el pasillo mirando fugazmente por las pequeñas ventanillas en las puertas de las habitaciones. La mayoría se encontraban vacías, a excepción de una.