❪✧❫ Antología || SeKai/KaiHun

❃Extra❃

❀ Mpreg!AU

El castaño se cubrió más con su abrigo cuando el aire fresco de la tarde le azotó moviendo su largo flequillo. Estaba temblando de frío y sus pies empezaban a doler por mantenerse de pie por tantos minutos. Ya no podía aguantar su peso como antes.

Con un vientre de casi ocho meses, JongIn se sentía como una pelota andante. No podía hacer muchas de las cosas que le gustaba como correr y andar en moto, tampoco podía comer muchas de las cosas ricas que comía antes. Pero todo sacrificio valía la pena si era por algo que amaba, y tener una familia con el hombre de sus sueños era todo lo que quería JongIn desde que conoció a SeHun hace nueve años.

Arregló mejor su bufanda para que el aire no le llegase al cuello y cambió su peso de pierna. Estaba segurísimo que su marido se molestaría con él por conducir con un vientre ya tan grande, pero SeHun no llegaba del trabajo y de ahí iría directamente a recoger a los mellizos en la escuela, y JongIn tenía mucha hambre, así que le pareció una buena idea salir para comprar algo rico que comer antes que volvieran.

Con lo que no contaba JongIn era que su coche le dejaría tirado en la vuelta a casa. Primero había llamado a la grúa para que vinieran a recoger su coche, luego pensó en llamar a un taxi, pero recordó que solo tenía unas monedas, y encima había gastado todas. Al menos ya no tenía hambre.

Se debatió internamente si llamar o no a SeHun, podría ir caminando, pero tardaría el doble en llegar por culpa de la tripa y con el hielo en las aceras podría resbalar y caerse, así que no tuvo más remedio que decírselo a SeHun, quien se oía demasiado molesto por teléfono.

Todo el asunto del embarazo era nuevo para él, pero intentaba hacer su mejor esfuerzo. Se casó con SeHun cuando ya tenían 4 años de novios, a los 2 meses de casados descubrieron que el menor estaba embarazado, fue uno de los momentos más felices de sus vidas, y la felicidad solo aumentó cuando les dijeron que serían gemelos.

Cuando SeHun tenía 5 meses de gestación, su embarazo fue diagnosticado de alto riesgo, lo que afectó mucho al menor. SeHun entró en un estado de depresión constante, y pese a que intentó hacer de todo por él, JongIn no logró hacer que se mejorase. Había un riesgo de no solo perder a los bebés, pero también a su marido.

El día del parto tampoco fue bueno, tuvieron que hacerle una cesaría planificada a los siete meses de embarazo, y JongIn agradeció que al menos le permitieron asistir. No se movió del lado de su esposo en ningún momento.

Todo parecía transcurrir bien, pero la niña había nacido con problemas respiratorios. Ambos bebés permanecieron dos meses en el hospital hasta que se les permitieron llevar a casa. Y aunque iban todos los días a verlos, SeHun estuvo triste y decaído todo el tiempo, ya no era aquél chico risueño y gracioso de antes.

JongIn también se vio afectado y todo se notó en su rendimiento laboral. Tuvo que pedir que le redujeran su jornada de trabajo debido a todo el estrés que estaba sufriendo.

Con el tiempo las cosas fueron tornándose mejor, SeHun fue recuperando la esencia de antes, pero se volvió un padre y marido súper protector. Principalmente con la niña, quien era la más débil de salud.

Sus hijos a medida que crecían se iban haciendo grandes, fuertes y saludables. Eran unos niños llenos de energía que volvían locos a sus padres.

En determinado momento salió la conversación de tal vez tener un tercer hijo, pero SeHun de inmediato se negó. El embarazo de los mellizos realmente le había afectado muchísimo emocionalmente.

Así que JongIn se ofreció para llevar él mismo su siguiente hijo. Ahora estaba aquí, como una pelotita con constantes cambios de humor, muy mimado y sobre protegido por su marido paranoico (pero con razón). SeHun no quería dejar a JongIn ni siquiera solo con los niños sin otro adulto cerca.

Una camioneta roja paró enfrente de él sacándolo de sus pensamientos. JongIn se acercó y abrió la puerta del copiloto, encontrándose con la cara de molestia de SeHun. Tuvo un poco de dificultades para subir, pero con un poco de esfuerzo lo logró. Se colocó el cinturón de seguridad, de forma que no apretase tanto su tripa, y observó a sus hijos que dormían plácidamente en sus sillitas en la parte de atrás.

La pequeña niña, tan bonita y delicada, se parecía mucho a su papá JongIn. En cambio el niño era una copia fiel de SeHun. Lo más gracioso, es que él era un poquito más bajito que su hermana.

Aún no sabían el sexo de su tercer bebé, querían que fuera una sorpresa para cuando naciera. Ambos estaban muy ansiosos.

SeHun arrancó el coche sin dirigirle la palabra y así fueron por unos minutos.

—¿En qué estabas pensando cuando saliste así de casa en ese frío y sin siquiera avisar? Sabes que ayer hubo una nevada, podrías haber sufrido un accidente —se veía muy molesto pero en ningún momento se le notó en la voz. Así era SeHun, siempre mantenía el control—. ¿Y qué hacías conduciendo? Si necesitas cualquier cosa puedes pedirme y yo te lo llevaré. No quiero que salgas de casa tú solo, ¿bien?

—Ok —contestó.

—Lo digo en serio, JongIn. Es muy peligro.

—Todo es peligroso, SeHun. En casa también me puedo caer.

—Pero es menos probable —contraatacó—. Escucha —relajó su expresión y le extendió una mano para que la juntase con la suya, entrelazando sus dedos cuando paró en un semáforo—. Es viernes, luego cuando los niños se despierten de su siesta y coman podemos salir a pasear un rato y luego ir a cenar fuera, ¿qué te parece?

JongIn sonrió sin contener su emoción.

—Vale, pero yo escojo el restaurante.

SeHun se acercó a él para besarlo, saboreando sus suaves y gorditos labios que tanto deseaba, que ahora se encontraban un poco fríos, antes de volver a tomar el volante y poner el coche en marcha.

Era inevitable, SeHun lo amaba demasiado para estar molesto con él.

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❧ Hasta aquí llegó este proyecto. Espero que haya sido del agrado de ustedes y siento mucho todo el tiempo que estuvo inactivo. Nos leemos ^^

PD: No sean tan cabezotas como JongIn y adopten, también es lindo ;)